Entramos en un aula de 5º de primaria en el colegio madrileño Patriarca Obispo Eijo garay. Uno de los primeros centros en aplicar el Plan de Convivencia y lucha contra el acoso escolar, que la Comunidad de Madrid, echo a andar en enero de 2016. Los alumnos, chicos y chicas, responden sin dudarlo cuando se les pide que digan valores: dignidad, alegría, amistad, deportividad.... Y así esciben su propuesta en un papel, que como una hoja va componiendo el árbol de la convivencia.

En otra clase, chicos y chicas de 6º de primaria, entre 11 y 12 años, dejan muy claro que , frente al acoso, hay que mostrar una postura de rechazo, de denuncia al profesor, a cualquier mayor, a los padres. Porque a nadie le gusta que le insulte, que lo desprecien. Y si se aprende a respetar todas las diferencias, y a crear un entorno de solidaridad con quien sufre acoso, se logra alejar la violencia y al violento de las aulas.

Los menores participan sin rerparo, a pesar de que hoy su taller de convivencia y de prevención del ciberacoso, se llena de cámaras y periodistas. Ni siquiera cuando llega la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, pierden espontaneidad y convencimiento. Es mejor que te digan algo bonito y agradable que que se metan contigo. Lo tiene claro. Y Cifuentes, participa en su debate. "hay que morderse la lengua cuando no te gusta algo de alguien. Mejor pensarlo, calmarse. Porque si dar algo bueno, lo positivo va hacia ti", les dice a los alumnos que la escuchan atentos.

Las bases de la convivencia que se enseña y aprenden los alumnos de primaria y de secundaria en Madrid da sus frutos, afirma Cifuentes: "Se han reducido los casos un 38 por ciento. De los 179 detectados en el curso 2015/16, se ha pasado a 11 casos, en el curso 206/17". Es el resultado, según la Comunidad, del trabajo de la unidad de prevención del acoso escolar, crerada en el Plan autonómico, y , que, solo este año ha intervenido directamente en 60 centros escolares. Una ayuda pedagógica, que se suma a la implantación voluntaria en más de 600 colegios de un test que los alumnos realizan de forma anónima y que ayuda a detectar a potenciales víctimas de acoso,

Una preparación para la convivencia en las aulas, sienta plas baes para no tener un comportamiento violento con otros, incluso fuera de clase, en el mundo virtual. Aunque ahí las amenazas requieren también de la intervención de los adultos. Los padres, dicen los expertos, deben vigilar y tutelar el manejo de internet por sus hijos. Lo que ocurre es que, muchas veces, los padres no entienden nada de las aplicaciones ocontenidos que pueden manejar sus hijos.

la curiosidad infantil y adolescente es infinita y arriesgada. Esta vez el peligro llega como nueva red social, ThisCrush, que ha activado una alerta de expertos y educadores. Se trata de una red que permite interactuar de manera anónima. Un verdadero riesgo de ciberacoso que ya ha enganchado a miles de personas, fundamentalmente adolescentes. Porque, aunque la ley española no permite crear perfiles a menores de 14 años, no es difícil sortear la legalidad, cuando la red no solicita correo electrónico como refuerzo de identidad al iniciarse como usuario. Además, la compañía que está detrás de la red social, radicada en Israel, pone como base sus leyes y deja al usuario toda la responsabilidad.

El riesgo de ciberacoso es evidente y ocurre, bajo el amparo del anonimato. "Se aprovecha la red para insultar, para lanzar bulos sobre alguien y humillarlo. Te dicen cosas como, "te he visto hacer tal cosa con un chico, detrás de un coche". Son palabras de una adolescente usuaria que dice haberse borrado al darse cuenta de que era algo "que da miedo".