¿Cuáles son las multas más frecuentes de la DGT en verano?
Durante el verano es frecuente que relajemos nuestras exigencias de seguridad al volante y que llevemos a cabo prácticas peligrosas
Conducir con calzado abierto o con chanclas es una de las infracciones más frecuentes durante los meses de calor
Las multas por utilizar el GPS o hablar por el móvil mientras conducimos también son muy frecuentes: este año aumentan las sanciones
Con la llegada del buen tiempo cambian ligeramente nuestros hábitos y costumbres, y esto también se aplica a nuestra forma de enfrentarnos a la conducción. Por eso es frecuente que la propia Dirección General de Tráfico (DGT) nos recuerde cuáles son las infracciones que más solemos cometer durante cada periodo, incluyendo las vacaciones de verano. Y es que los meses que vienen son época de ocio y, muchas veces, también de excesos. Para que logres dominar la situación y no caer en estas prácticas peligrosas, toma nota de cuáles son las multas más frecuentes de la DGT en verano.
Las multas de la DGT más frecuentes en verano
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Existen determinadas infracciones que son más frecuentes durante los meses de calor y, precisamente para evitarlas, la DGT suele hablar acerca de ellas a medida que se acerca el verano para protegernos de nosotros mismos y de nuestras tendencias. Así, una de las infracciones más frecuentes durante el verano es el uso manual de navegadores GPS durante la conducción, una infracción que supone una multa más dura desde hace algunos eses. En concreto, en caso de manipular, coger, colocar o buscar direcciones en el navegador mientras conduces, podrás ser sancionado con la pérdida de 6 puntos en el carné de conducir y 200 euros de multa económica. Hasta el pasado 21 de marzo de 2022, fecha en la que entraron en vigor este y otros cambios, la pérdida de puntos por esta infracción es de un total de 3.
En cualquier caso, la DGT nos recuerda constantemente que está terminantemente prohibido manejar este tipo de dispositivos mientras se conduce, ya que disminuye la atención. Lo mismo se aplica al teléfono móvil y, en general, a cualquier dispositivo que utilicemos mientras conducimos. La misma institución argumenta que este tipo de infracción aumenta durante el verano debido a los trayectos largos que realizamos por zonas desconocidas: es demasiado frecuente que tendamos a utilizar nuestro móvil o GPS para buscar o mirar la ruta que debemos seguir y que, por tanto, aumente el riesgo de despistarnos y provocar un peligro en la carretera cuando actuamos de este modo.
Eso sí, en ningún caso está prohibido el uso del GPS en sí mismo. Lo que bajo ningún un concepto debemos hacer mientras estamos al volante es manejarlo o configurarlo para que nos indique una dirección determinada. Y es que es importante que las dos manos se encuentren al volante y nuestra atención, en la carretera.
Así, en caso de necesitar reconfigurar el GPS para llegar a tu destino, si no existe un acompañante que pueda realizar esta tarea por ti, tendrás que esperar a poder parar en un área de descanso y, solo cuando tu vehículo se encuentre estacionado en una zona segura, configurarlo a tu antojo. También puedes optar por alguno de los modelos de GPS que pueden controlarse por voz, lo que te permitirá tener las manos libres en todo momento.
En cuanto a cuál es la sanción y la multa más frecuente en nuestras carreteras, más allá de los meses de verano, hablar por teléfono sin el manos libres es la más común. De ahí que la DGT haya endurecido la normativa y convertido esta infracción en grave, por lo que la sanción es la misma que en el caso de manejar el GPS mientras conducimos: 200 euros de multa y pérdida de 6 puntos de carnet. Además, con la entrada en vigor del nuevo régimen de sanciones, también se podrá multar a los conductores que simplemente sujeten el móvil en la mano, aunque no lo estén utilizando. El motivo es que llevar un dispositivo en la mano, aunque no se use, impide reaccionar de manera adecuada en caso de imprevisto.
Otra infracción frecuente durante los meses de verano consiste en conducir con chanclas o calzado abierto. Este tipo de calzado resulta peligroso porque puede entorpecer el manejo de los pedales y limitar nuestra capacidad de reacción ante cualquier evento. La DGT también recuerda que conducir sin camiseta o, en general, sin ropa que nos cubra el pecho, tampoco está permitido y resulta peligroso porque, en caso de frenazo o accidente, el cinturón de seguridad puede provocar importantes cortes y quemaduras en la piel.
Por último, la DGT recuerda que conducir mientras comemos o bebemos también implica sanción: la multa en este caso es de 200 euros y podrás perder un total de dos puntos de tu carnet de conducir.
En general, desde la DGT se lanzan cada año recomendaciones para una conducción segura durante los meses de verano. En este sentido, se anima a los conductores a adoptar las precauciones elementales e imprescindibles para la conducción en desplazamientos masivos y de larga distancia por carretera, tales como ponerse el cinturón de seguridad; respetar la señalización (tanto fija como la de paneles de señalización variable), así como los límites de velocidad específicos y genéricos de la carretera; o recordar que el conductor debe ajustar su velocidad, independientemente de las establecidas, en función de cómo se desarrolla la circulación y de las características físicas de la carretera.
También se aconseja circular con las luces de cruce encendidas durante el día, para ser visto mejor; prestar atención a los cambios en las condiciones de circulación, adelantamiento y limitaciones de velocidad genéricas; prestar atención a la conducción nocturna y evitar la conducción continuada, parándose para descansar y recuperarse cada 2 horas. El calor es otro factor muy a tener en cuenta, tanto en lo referente a los pasajeros como en cuanto a la temperatura del propio vehículo.