Zurich Seguros y Valor Mediaset España, unidos el cuidado del medioambiente a través de la campaña de marca ‘Hagámoslo épico’. Al objetivo de sostenibilidad de ambas compañías se suma además Plant for the Planet, con Laura Madrueño como embajadora para impulsar un movimiento colectivo de restauración de entornos naturales degradados por los incendios, que este verano han arrasado numerosas hectáreas de monte en nuestro país.
Con motivo del Día Mundial de la Protección de la Naturaleza del 18 de octubre, se inicia una acción de reforestación de los bosques que quedaron arrasados por el fuego, como los de Zarzalejo, zona especialmente afectada por los incendios en la Sierra de Madrid.
Junto a la Fundación Plant for the Planet, la propia Laura Madrueño participa de este compromiso con el planeta. “Reforestar un bosque es superépico”, subraya, incentivando y secundando este tipo de acciones, tan urgentes como necesarias.
El municipio de Zarzalejo se vio afectado en agosto de 2020 por un incendio que calcinó 1.100 hectáreas de enebros, pinos, jaras y pastos en una ubicación de alto valor ecológico que incluye una zona especial de conservación para las aves donde habita el águila imperial ibérica, en peligro de extinción.
Ahora, conmemorando este Día de la Protección de la Naturaleza, Zurich Seguros y Valor Mediaset España, con Madrueño como embajadora, dan el primer paso para reforestar esta zona tan castigada.
En el futuro, cuando los árboles plantados crezcan lo suficiente, el ‘Bosque Zurich’ volverá a proporcionar hábitat y refugio para la fauna, diversidad de frutos para generar alimento y de flores para potenciar la polinización. También especies fijadoras de nitrógeno, además de contribuir a la recuperación del impacto paisajístico de una zona de gran belleza antes de ser arrasada por las llamas.
El lugar en el que se van a plantar los árboles es una ladera, donde los alumnos que van a acompañar a Laura Madrueño en esta experiencia pueden ver la desolación que provoca el fuego: nada conciencia más que sentir la naturaleza y ver in situ toda la devastación sufrida. En el área, hoy hay árboles y arbustos que han rebrotado, pero siguen quedando árboles muertos en pie.
Las especies a plantar en la zona serán encina, roble melojo, enebro, sabina negral, rosa, y retama.
El objetivo de esta acción es proteger a las personas, dando el mensaje de que para ello es imprescindible cuidar el planeta donde vivimos. Se puede garantizar el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medioambiente y bienestar de las personas. También nosotros podemos hacer cosas en nuestro día a día. Minimizar el uso del papel, promover la movilidad sostenible, reducir los viajes o utilizar energía verde.
La mejor forma de ayudar es fomentar el cuidado de las plantas y animales, reciclar, no tirar basura en las calles, no desperdiciar agua y alimentos, no contaminar ríos y mares… Estas pequeñas acciones determinaran el futuro de nuestro planeta y la sociedad.
Los árboles retienen el agua de la lluvia, permitiendo que se filtre en diferentes acuíferos, evitando sequías e inundaciones y protegiendo el suelo, evitando el desgaste y la erosión. Además, crean pequeños ecosistemas allá donde se planten y son el hábitat de animales y otras plantas. También, liberan vapor de agua que refresca el aire y lo humedece; fijan el C02 atmosférico y lo convierten en oxígeno, y lo que no es menos importante, –que se lo digan a los trabajadores del campo–, generan sombra y regulan temperaturas. Aumentan, además, la fertilidad del suelo.
En un tiempo en el que la salud mental adquiere cada vez más importancia, además los árboles ayudan a embellecer el espacio urbano y aumentan el bienestar físico y psicológico de las personas. Además de purificar el aire, ayuda a capturar carbono, reducir el ruido y ahorrar energía.
Combatir el calentamiento global y entender que las consecuencias están pasando ahora mismo y que esto no va a acabar si no actuamos ya es una misión imperativa. Necesitamos proteger el medioambiente y acciones como la surgida del compromiso de Zurich Seguros y Valor Mediaset España con el planeta "son fundamentales para acelerar el proceso de regeneración natural", como subraya Laura Madrueño. En nuestras manos está dar respuesta a la emergencia climática, y cabe reincidir en ello con fuerza en el Día Mundial de la Protección de la Naturaleza.
Hay que "pasar a la acción, dejar de hablar y acompañar la protección al planeta", recalca Vicente Cancio, CEO del grupo Zurich en España.
Este verano hemos sufrido el calor como pocos lo recuerdan y este octubre vive un veranillo alargado. Los próximos seis meses depararán a España, desde el punto de vista meteorológico, un otoño a grandes rasgos más cálido y seco de lo normal y un invierno que también apunta a una dirección similar. Todo ello tras haber sufrido el verano más cálido desde que hay registros, y hablamos de 1961.
Este verano ―para los meteorólogos abarca junio, julio y agosto― hizo una temperatura media de 24°C, lo que supone 2,2°C por encima de lo normal. España ha pasado olas de calor este verano como no se recordaban. En total, han sido tres grandes olas, la primera entre el 12 y el 18 de junio, la más temprana que se recuerda; la siguiente, la del 9 al 26 julio; y la última, entre el 30 de julio y 15 de agosto. Es hora de hacer algo “superépico”. Reforestar un bosque lo es, como recuerda Laura Madrueño.
El Día Mundial de Protección de la Naturaleza se celebra desde el año 1972, fecha en la cual el expresidente de Argentina, el general Juan Domingo Perón, pronunciara en un discurso en Madrid: “Ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medioambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobreestimación de la tecnología. Es necesario revertir de inmediato la dirección de esa marcha, a través de una acción mancomunada internacional”.
Estas palabras llegaron a manos de Kurt Waldheim, entonces secretario de la ONU, por medio de una carta que envió el mismo Perón. Las palabras calaron tan profundamente en el secretario que se hizo eco de las mismas ante la Asamblea General de este organismo, logrando que la protección del medioambiente fuera uno de los objetivos principales de la Agenda 2030.