En plena madrugada Nuria y Adara han estado hablando. Nuria está preocupada y molesta por diferentes situaciones que están ocurriendo. Por un lado, Nuria ha comentado su malestar por los feos que le han hecho Kiko, Gianmarco y Antonio David. Se ha sentido desplazada porque asegura que ha notado que, por ejemplo, cuando ha ido a la cocina, ellos han parado de hablar.
Nuria no entiende nada. No sabe qué le está pasando. Cree que se está callando demasiadas cosas pero tampoco siente la confianza suficiente como para explotar y “liársela a personas que no conoce de nada”. La gente le ha pedido que “despierte”, pero afirma que está siendo ella misma y que lo único que no ha hecho es pelearse.
Además, se siente molesta porque El Cejas tiene algo que contarle pero prefiere no decírselo durante el concurso para que no le afecte de una forma negativa. Pero Nuria también sabe que se encuentran en una situación excepcional y que en el contexto en el que se encuentran todo se magnifica. “Todo lo que pasa aquí dentro es muy intenso, fuera no me molestaría nada de lo que está pasando aquí”, ha asegurado. El hecho de estar en una casa, sin salir y sin contar con distracciones como el móvil o la televisión hace que el día a día sea más complicado.
Adara, por su parte, ha escuchado atentamente a su amiga y le ha recomendado que sea clara. Piensa que callarse las cosas no traerá nada bueno y que, inevitablemente, llegará un día en el que explote.