La expulsada tenía retórica suficiente para haber hecho un programa solo para Aída, pero el tiempo se ha terminado y Jordi no ha tenido más remedio que activar un cronómetro para que Aída se despidiera de la casa con el tiempo justo. La colaboradora solo se quería despedir de Alejandro Abad, su único amigo en la casa, y lo ha hecho a su manera.