Julius tuvo la oportunidad de despedirse de sus compañeros. “No llores Laura, nos vamos a ver fuera, cuando salgas aquí voy a estar”, le decía a la hija de Kiko Matamoros. Otro de los que se llevó un mensaje cariños del cocinero fue Julián: “Te quiero un huevo sabes que tienes un colega para toda la vida”. No hubo más mensajes individuales pero sí palabras de agradecimiento para todos. “Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida compartir estos días con vosotros”, decía.