Pensando en la nueva semana que se avecina, Belén Esteban se ha agobiado muchísimo y ha necesitado meterse en el confesionario para ponerse a llorar: “Las semanas me parecen años y ya llevamos dos meses aquí metidos. Yo echo ya mucho de menos a mi gente, no sé lo que hago aquí”, ha dicho, añadiendo que no le importaría marcharse el jueves.