Antes de que Jordi le comunicase a todos los concursantes que las nominaciones habían sido anuladas, Belén Esteban ha querido reconocer públicamente que ella se chivó de la existencia de los dos teléfonos: “Yo acepto que dije que cogieran el teléfono rojo. No sé por qué lo hice, si por los nervios de la gala o por qué…pero asumo la culpa y, si hay algún castigo, quiero que recaiga sólo en Belén Esteban”.