La escatológica broma de Aída dio mucho que hablar. Salvo Daniela, ninguno de sus compañeros entendía la broma. Dos horas antes de partir a Brasil, a Elettra le dio tiempo más que suficiente para discutir a grito pelado con Aída. “Aquí tenemos a la cagona de España, ¡adoro mi caca, adoro mi caca, adoro mi caca!”, se cachondeaba la italiana mientras la vallisoletana se metía con su físico.