Ellos tenían la sensación de que las cámaras no les estaban prestando atención y que nadie iba a entender su conversación en cable, pero se han equivocado. Gianmarco estaba deseando sincerarse con su amigo Kiko y contarle que vuelve a sentir lo mismo que sintió la misma semana: una atracción por Adara que está empezando a no poder controlar. Hablan de sentir mariposas en el estómago, de lo que podría pasar entre ellos, de un amor imposible, de lo mal que lo pasa por las noches… Kiko parecía no sorprenderse por los sentimientos de Gianmarco, pero él si ha sorprendido al confesarle al italiano que también había sentido mariposas en el estómago y que no sabía lo que podía pasar aunque eso sí, lo suyo ya no era lo mismo.