Tras salvarse de la expulsión en ‘GH VIP 7’ (y tras un intento de abandono) Alba Carrillo ha vuelto de nuevo a la casa y el salón se ha sumido en el silencio más absoluto. Ninguno de sus compañeros ha interaccionado con ella y, para aliviar la tensión, la concursante ha sido llamada al confesionario.
Allí, Jorge Javier Vázquez ha intentado que Alba acerque posturas con sus compañeros después de haber discutido con alguno de ellos esta noche: “Tienes que poner de tu parte, no puede ser que entres en una casa y se quede todo el mundo esperando a ver qué pasa”.
La modelo ha explicado que todo pasa “muy rápido” en Guadalix, que necesita meditar sobre lo ocurrido y que está bloqueada: “He cogido miedo a hablar”. Además, Alba ha reconocido que también está enfadada con su madre y Jorge le ha dado ánimos para levantar cabeza en el concurso: “Yo sigo confiando en ti”.
Al principio de la gala, Alba Carrillo ha visionado un vídeo donde los compañeros de su grupo comentaban su bajón. Mila y Noemí opinaban que, de quedarse en la casa, Alba debía remontar y salir del bucle negativo. Pero la concursante se lo tomó a malas.