José Antonio Avilés llegaba al plató de 'Gran Hermano VIP' todavía impactado por el alto porcentaje con el que había sido expulsado. Un 85% de la audiencia decidió que su concurso terminase e incluso el colaborador de televisión se negó a participar en la repesca. También a entrar al plató, al que finalmente acudía y donde se ha encontrado con Álex Caniggia y Gustavo Guillermo, entre otros compañeros.
Avilés justificó su aparente decisión de no estar en el plató de 'GH VIP' tras su expulsión explicando que sentía que la audiencia no lo querría al haberle expulsado con tan alto porcentaje. Además, decía haberse sentido muy incómodo con el cara a cara que tuvo con Marta Castro y Albert Infante nada más supo que tenía que salir de la casa.
Era el momento de que Avilés también ajustase cuentas en el plató. Marta Flich preguntaba entonces a Álex Caniggia qué le quería decir a su compañero, pero el exconcursante sorprendía con un 'zasca' con el que se negaba a dirigirle la palabra. Al final el argentino lo hizo, para culparle de su expulsión disciplinaria y de la de Gustavo. "Lo que más me molesta es que desde que entró él, toda la casa cambió. Nosotros dos estamos acá expulsados por culpa de él", aseguró Álex.
"Que Gustavo esté aquí es injusto, pero dos personas no se pelean si uno no quiere. Por lo tanto, si estáis aquí es porque el programa tuvo que tomar una determinación por lo que hicisteis", respondió Avilés.
Por otra parte, Gustavo acusaba a su compañero Avilés de ser "un falso" por haberle criticado a él y a su pareja antes de entrar al concurso y luego darle abrazos dentro de la casa.