El drama entre Albert y Michael se ha convertido en todo un bucle. No es de extrañar, cuando algo afecta se le da vueltas y se cuenta las veces necesarias hasta entenderlo. O aceptar. Qué remedio. Aunque eso pueda no llegar nunca. La relación está rota a día de hoy. Y hay más: Michael tiene la sensación de que su atracción por Naomi es recíproca, aunque cree que se están reprimiendo los dos por Albert.
Pero la casa del Gran Hermano puede ser muy cambiante, quieran ellos o no. No lo saben, pero mañana les esperan un superjueves con doble expulsión. Gustavo, Susana y Albert, dos de ellos, están al filo de su concurso. Las oportunidades de quedarse se han puesto difíciles. Los que sí tienen más opciones son los tres aspirantes. Uno se convertirá en concursante oficial en este superjueves. El otro tendrá que esperar al domingo. Mientras tanto, Javier puede estar tranquilo. Ayer quedó fuera de peligro con un 7%.
Descubre aquí la última hora de la casa de Gran Hermano VIP.
Poco a poco el personal va cayendo en los brazos de Morfeo, aunque algunos siguen de cháchara con Luitingo tirándose cuescos sin parar para relajar el ambiente después de una jornada muy intensa. Mañana se avecina una apasionante gala con doble expulsión y porcentajes muy ajustados. En este punto me despido, amigos ¡Buenas madrugadas!
Luitingo informa que oyó, la segunda noche desde su llegada, que Carmen, Albert y Laura rajaron de la concursante en la Isla de las Tentaciones. "Espero que mañana saquen un vídeo de ellos contra Naomí", añade. "Es que son muy malos", remata Avilés.
Susana le ha dejado, por si las moscas, una carta de despedida a su amado Zeus por si se va mañana. La muchacha se ha pasado más de una hora dentro del confe y en un momento dado, Zeus escuchó un grito: "Se me pasó de la cabeza que te habían salvado", relata el cantante.
Luitingo alza la voz para rajar de Albert. Se ha enterado de que la Infanta está de risas en el dormitorio y empieza una diatriba en contra de la Infanta. Asegura que sus lágrimas son fingidas y está convencido de que "intentó darle celos a Michael con el Javi": El aludido concede y se suma al aquelarre: "No tenía nada contra él, pero ahora tengo mucho". Michael le da la estocada final: "¡Qué tonto he sido!. Encima he llorado por él...Si Luitingo que es la persona más buena le ha hecho la cruz...". Además, el italiano está convencido de que mañana le van a nominar Laura y Carmen.
Avilés se dirige a la cámara y hace peticiones a la audiencia: que echen a Albert "que es mala persona"; luego a Carmen Alcayde "que es más mala que la quina y Belén Rodríguez la tiene que poner en su sitio" y después a Laura Bozzo. Yiya cree que a la diva latina el público la perdona sus excesos por su protección a la Infanta. "Eso la humaniza de cara a la audiencia", opina. "Cuando (Laura) nos ha reunido a mí y a Albert solo lo ha hecho para limpiar su imagen", añade Michael.
Luitingo raja de Naomi. El muchacho recuerda que la muchacha dijo que no le caía bien porque hablaba muy rápido. El artista no olvida. Además, tiene una teoría: Naomi ha sido acogida en el team porque si se hace amiga de Albert ya no se va a liar con Michael y así Albert no sufre. Acto seguido, Aviles vuelve a la carga contra Albert y Yiya vuelven a rajar de Albert: que vende la pena, que es un manipulador....El periodista afirma que se ha juntado con Laura y Carmen porque son las más famosas y así tiene más protección. "Yo no sabía quién era Laura Bozzo. Cuando la vi, pensé que trabajaba en el ayuntamiento con mi padre".
En el dormitorio, Avilés está en su salsa rajando a diestro y siniestro. "La que se ha puesto en el disparadero es Carmen....No se puede ser más falsa...Es la mayor estratega que hay aquí...Ha comentado todos los debates de Gran Hermano VIP...Seguro que le ha mandado a Albert para que hablara con Michael en el jacuzzi". Avilés está seguro que mañana Infante saldrá por la puerta. Javi opina lo mismo: "Albert va en cabeza". Por otro lado, Jessi le pide a Luitingo que cante un poco. "Pues como no cante heavie metal", reacciona el artista.
En el dormitorio grande, comentan la jugada del Yiya vs Laura. Marta opina que la diva latina "ha dado con la horma de su zapato". Gustavo, por una vez, eleva el tono para poner cordura: "¡Ya está bien! ¡Dejad el tema! No me gustan las faltas de respeto a una persona mayor". Avilés responde al chofer y sale en defensa de Yiya.
En el baño, Yiya se enzarza, de buenas a primeras, con Laura. "Tú para mí no existes", le suelta la última en llegar. Laura no se queda callada y termina por calificar a su compañera de insecto. Yiya responde llamándole rata y con la siguiente 'amenaza": "Como me quede, te voy a dar bocadillo de lomo hasta el final... A ti y a la hija del exorcista (Albert)". Pues con el hambre que pasan, no está nada mal que te ofrezcan un bocata de lomo hasta el final de tu estancia. Acto seguido, Laura pone los pies en polvorosa y le cuenta a su team lo sucedido en el dormitorio naranja. Luego tacha a Yiya de hormiga y hace el gesto de pisarla. La aludida, que andaba poniendo la oreja, irrumpe en el cuarto y suelta, de nuevo, esa surrealista amenaza del bocata de lomo. Un servidor se pellizca. No, no estoy soñando. Al final, Gustavo saca de ahí a Yiya para que la cosa no pase a mayores. No vaya a ser que amenace con darles un bocadillo de tortilla. Después, Alex y cia se quedan comentando la jugada de la manera más constructiva posible: partiéndose de risa.
En el cuarto, vuelve la armonia entre Laura, Carmen, Infanta y Alex. Se ríen de la creencia de la diva latina de que todo está montado. Bromean con la posibilidad de que Albert sea un infiltrado que le han metido para desquiciar la casa. El team está de vuelta y lo celebran con víteres que llegan a oídos de Yiya en el baño. "Están celebrando que nos hemos ido del cuarto", especula la muchacha. "Pero yo no voy a dormir ahí con esa energía que hay en ese cuarto", añade.
Laura departe con Alex en el jardín. La diva tiene la mosca detrás de la oreja porque en la casa hay varias personas que trabajan en la cadena. "Ellos son locales", reacciona Alex. "No es eso", retoma la diva. En un momeno dado, Carmen y Naomi aparecen por ahí y Laura entra en brote: "Vosotras tenéis que negociar lo que hacéis con el súpero, pero hacéis las cosas muy obvias...Sé que gran parte de lo que ha pasado se ha armado. No tengo un pelo de tonta. Tú (Carmen) has estado quince años trabajando en la cadena......Está todo montado..Es un complot y voy a hablar con el súper". Carmen intenta quitarle esa idea descabellada de la cabeza, pero la diva no se baja del burro. Al final, entran las dos en el confe.
Laura no termina con buenos ojos a Naomi: "No me fío de ella", suelta. "Fíate de mí, es buena chica", reacciona Albert. "No, ya me has demostrado que no me puedo fiar de tu criterio", retoma la diva. Bozzo tampoco traga a Yiya y Avilés, pero "más valen víboras conocidas que víboras por conocer".
En el salón juegan a verdad o atrevimiento. Turno para Susana. "Atrévete a tirarle un vaso de agua a Laura Bozzo", le exhorta Avilés. Pero la rubia no acepta el envite.
Michael le dice a Carmen que está decepcionado con ella porque no ha contado con su apoyo: "Tús tienes tus apoyos y Albert los suyos. Soy más amiga de Albert", le explica la periodista. "Pero tú también eres mi amiga", retoma el italiano. Alcayde se siente presionada y lanza balones fuera hasta que llega Avilés: "Habíamos dicho que ya no se habla más del tema". Carme concede. Pero cuando la muchacha pone los pies en polvorosa, Avilés vuelve a enredar: "Carmen los tiene cuadrados para acercarse a ti después de todo lo que te ha hecho".
Alex no soporta a Avilés. Esta deseando que salga de la casa el periodista y que se salve Albert: "Si te quedas, tienes que celebrarlo en su cara", le sugiere a la Infanta. Por otro lado, hablan de las nominaciones. El argentino cree Michael corre peligro de salir a la palestra y tiene muchas papeletas de salir expulsado. Sobre el ambiente de la casa, al parecer la Infanta ha añadido a un enemigo a la causa: "Luitingo no me habla".
Alex entra en el cuarto gastando bromas a Carmen y cambia el mood del team. Naomi comenta que a lo mejor Yiya se lleva su colchón al otro cuarto para dormir en el dormitorio grande. Alex está encantado: "Ya hicimos echar a uno (Avilés), falta la otra. Son unos metemierdas...No pueden hablar de su vida porque a la gente le chupa la pija su vida", suelta con regocijo.
Por fin un momento distendido y relajado. Luitingo y Javi dan un espectáculo en el que el patinador hace de muñeco, bautizado como niño maravilla y el artista de ventrilocuo.
Albert se ha puesto triste desde que se ha enterado de los llantos de Michael. Laura le pilla por banda para que no salga del cuarto con ese panorama: "Aguanta un rato aquí", le aconseja. "Le han envenenado. Se lo advertí en el jacuzzi. Ahora han ido a por él porque no quieren que se arregle conmigo", opina la Infanta. Albert dice "que es muy duro porque los sentimientos no se van" y le frustra no poder acercarse a Michael. Eso sí, tiene ganas de quedarse "por darle en los morros a Avilés".
Suena la de 'Todos me miran' de Gloria Trevi y el dúo Carmen-Laura se viene arriba. Las más veteranas de la casa a ratos se odian, a otros se aman y otras como esta, se ponen a bailar como locas.
Michael no encuentra consuelo: "Esto me ha paso porque soy demasiado bueno". Gustavo concede. "No tienes culpa de nada". Después llegan refuerzos. Llega de nuevo Avilés y se abraza, cual koala al italiano y Marta irrumpe en el dormitorio para darle consuelo. En el salón, Albert se huele la tostada: "Creo que Michael está mal. Se han puesto en contra suya por haber hablado conmigo". Bingo.