Se lo prometió a Marta Flich en su entrada en 'Gran Hermano VIP', pero finalmente Oriana Marzoli ha decidido abandonar el reality. La concursante venía sufriendo un severo bajón en su estado de ánimo en estos días y no ha creído que pudiera remontarlo. El 'Súper' se lo transmitía a sus compañeros, que se han quedado 'en shock' con la noticia.
El 'Súper' reunía a todos el salón de la casa para comunicarles la noticia. Ellos esperaban a entender qué sucedía contando chistes, pero pronto se les pasaron las ganas de reírse. "Atención, por favor. Quiero comunicaros algo: Oriana ha abandonado el concurso", decía el Súper causando la conmoción de todos.
"Eso es mentira", reaccionaban algunos. "Con eso no jugamos", respondía rápido el Súper. A continuación, añadía: "Cada uno tenéis vuestros motivos. La vida en directo continúa. Sigamos en el concurso. Gracias a todos y que os aproveche".
Oriana entró con muchas ganas al concurso. La concursante le prometió a Marta Flich que no abandonaría en este regreso a la casa más famosa de Guadalix de la Sierra. Años antes había participado en 'GH VIP 6' pero a los días abandonó el concurso. No obstante, en esta ocasión Oriana también comenzaba su concurso entre lágrimas al conocer 'La cueva del pasado' y creer que iba a tener que vivir allí. No imaginaba que podría estar allí sin su maleta ni el baño, aunque finalmente no fue de las concursantes que vivieron los primeros días en la cueva.
Pero Oriana sí que fue la primera participante de 'Gran Hermano VIP 8' en descubrir una nueva dinámica del concurso: enfrentarse a dilemas que ponen en jaque los 150.000 euros del premio final. El programa ofreció a la colaboradora de televisión ver a su novio, Daniele dal Moro, por el módico precio de 12.000 euros.
Con amargas lágrimas, Oriana rechazaba la oferta siendo consciente de que era una cantidad muy elevada. "¡Me da igual los doce mil euros! ¡Los pondría yo por estar tres minutos con él!", clamaba al principio. Pero al no tratarse de su dinero sino del premio final, la concursante no sucumbió al dilema. Sus compañeros la arroparon diciéndole que había sido "muy valiente", pero Oriana igualmente estaba destrozada.
No ha sido la única decisión que Oriana ha tenido que tomar. Tras la expulsión de Luca Dazi, 'GH VIP' sorprendía al primer expulsado de la edición con una novedad: en el concurso existe "una vida extra" que puede ser utilizada para repescar a uno de los expulsados. Su valor: 25.000 euros.
Luca escogió a su amiga Oriana para que fuese ella quien pudiera hacer uso de este poder. Una vez más, la participante se veía entre la espada y la pared, quejándose por estar en esa tesitura. "A mí me da igual perder 25.000 euros de mi premio, lo que me da miedo es que esta gente me mate’’, reaccionó.
De nuevo, Oriana renunciaba a pagar: "El otro día dije que no a 12.000 euros por ver a mi novio, entonces sería un poco incoherente. Lo hice por el grupo y me matan si digo que no a mi novio y que sí a Luca, que lo amo, pero qué hago si me matan (...) Luca, no te enfades conmigo, te amo, te adoro, yo no sé si puedo ganar el concurso y si lo gana otro cómo me quedo yo si le resto el dinero’", explicó desde el confesionario de 'Gran Hermano VIP'.
Al volver a la casa de 'Gran Hermano VIP', Oriana lo hacía rota en llanto y desconsolada porque se le había indicado que no podía contar nada a nadie. Decirlo no solo supondría la nominación directa sino que se restasen 25.000 euros del premio final. Para ella esta decisión suponía el remate de los días malos que llevaba arrastrando. En 'Gran Hermano VIP: Límite 48 horas' sufrió en directo un fuerte bajón quejándose de no poder ver durante la gala los vídeos de los principales temas en la casa.
"No pensaba que fuese a ser tan duro. Estoy echando extremadamente de menos a mi novio y no es broma. De verdad, demasiado. Por otra parte, me siento como que no somos tan importantes porque ni siquiera podemos ver los vídeos. Para nosotros es una forma de sentirnos involucrados y no sé, me está entrando un agobio...", expresó.
Al malestar que sentía Oriana se le sumaron los conflictos en la convivencia. Con Jessica Bueno tuvo un rifirrafe a raíz de una pregunta en voz alta que la concursante hizo a Luitingo, que parecía verse inmerso en un triángulo amoroso. Jessica le afeó el comentario y acabó liándose en la casa.
Por otra parte, Álex Caniggia y Oriana Marzoli no parecieron caerse bien desde el primer instante en el que se conocieron. Durante estas semanas tuvieron varias ocasiones pero también la oportunidad de resolverlos y pasar página en la última gala. Marta Flich les ofreció la posibilidad de hablarlo todo ante la posible expulsión de Álex, que estaba nominado, pero los concursantes se centraron más en las diferencias que tenían que en cualquier otra cosa. Álex fue después salvado por la audiencia... y la cara de Oriana lo dijo todo.
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