Gran Hermano VIP en directo: así te hemos contado el primer Debate de 'GH VIP 8'

Todos los concursantes son conocedores de la frase "Cuidado con el colibrí" y ahora la pelota está en su tejado. ¿Quién será la primera persona que descubra al infiltrado?

Ha sido una noche cargada de emociones y los concursantes han demostrado tener compañerismo. Ahora les hemos dejado con la mosca detrás de la oreja... pero seguro que mañana ven todo con más claridad.

Acaba el primer debate de Gran Hermano VIP 8 y así te lo hemos contado minuto a minuto. Buenas noches y ... hasta mañana!!!

Pedro está haciendo muy bien su papel para despistar a los compañeros. Marta tiene claro que no es él porque sería lo obvio. Además ella dice que es el GH de las pistas, y que tienen que estar atentos porque van a ir dejando pistas por la casa.

Alex también ha entrado en el confesionario y cada vez más todos los dedos le apuntan directamente a él como el colibrí.

Pedro entra en el confesionario y el super tras decirle "Cuidado con el colibrí" le pregunta claramente si es él. Pedro pregunta que quién le está viendo, "Toda España" le contesta.

Pedro confiesa que es el infiltrado y se saluda con Ion. Su salida será cuando le descubran y cuando eso pase entrará otra persona. Ion le dice que él tampoco sabe quién es el concursante pero que si alguien le descubre porque él pone las cosas fáciles se penalizará el premio final.

Pedro está rallado porque no quiere que jueguen con ellos y le confiesa a su compañera Marta que tiene una sensación muy rara.

No hay juicio de valor justo porque no conocen a los de la Cueva, no han convivido con esas 6 personas.

Mata tiene una teoría, y es que el colibrí es alguien de la casa. Pedro dice que ha pensado en Gus, pero que todo son teorías.

Después de la charla de confesión entre Carmen y el super, este último le da un consejo "Cuidado con el colibrí". No entiende nada y piensa que le van a meter un animal ahí dentro, no entiende la pista. ¿Ha sido algo de mi vida? Pregunta. Carmen no está entendiendo nada y el super le está liando.

Oriana tenía que ir al confesionario y como no podía ser de otra forma al salir le ha empezado a llover, menos mal que está Luitingo para salvar a su amiga con una mata para que la rubia no se moje el pelo.

En la cueva Carmen Alcayde es la primera a la que le da la pista el super. Se confiesa el motivo por el que ha llorado y que así se siente mejor. Le dice que tienen envidia de los concursantes que están en la casa porque estar en la cueva se está haciendo pesado.

Ion conecta con la cueva y les cuenta también que hay un infiltrado y que tendrá recompensa quien acierte quien es.

Carmen Alcayde se adelanta y dice que está segura que es Pedro porque cuando estaban fuera con la prensa se le veía muy tranquilo cuando todos estaban temblando.

Oriana y Alex se enfadan. Oriana piensa que el infiltrado es Alex y da su s argumentos, piensa que es una persona multimillonaria que le da igual todo y encima tiene un tatuaje. Sin embargo esto no le hace gracia Alex y le acaba llamando ridícula.

Alex piensa que el infiltrado es el italiano de la cueva.

Ion comunica que hay alguien que no ha dicho toda la verdad. Hay alguien entre ellos que es un infiltrado y que no es concursante.

Los concursantes no paran de darle vueltas a la cabeza y todos apuntan a que es Pedro.

Continúa diciendo que trae la mejor de la recompensa porque quién acierte quién es el concursante infiltrado obtendrá la inmunidad de las primeras nominaciones.

Todos los de la casa apuntan que es Pedro.

Pilar llega del confesionario y cuenta la conversación con el super. Le han preguntado si le gustan los animales y más exactamente el colibrí. Están muy rallados en la casa.

Oriana cree que con colibrí se refieren a un infiltrado, mientras Sol cree que tiene que ver con la buena suerte.

En el sofá comentan la situación que han vivido antes. Pedro no le gusta que Álex le diga ganador todo el rato o que le señale como el más fuerte porque le pone en el punto de mira. Marta y Oriana se suman tachándole de estratega.

Sol ya cierra la hora de "El programa de Sol" de mañana.

Pedro sigue dándole vueltas a las estrategias del argentino.

Todavía siguen con el tema del colibrí y faltan algunos compañeros por entrar en el confe.

Oriana y Sol están dando vueltas al colibrí. Oriana piensa que puede ser un infiltrado. Pilar ha sido la siguiente en ir al confesionario. Sol piensa que es algo bueno y no malo.

En el salón están hablando los tatuajes que tienen, mientras Laura, muy callada, reflexiona mirando al techo.

Siguen con el tema del colibrí en la cabeza y Marta cree que lo que quieren es rallarles la cabeza.

Bozzo sigue observando a sus compañeros y tratando de descifrar el enigma del colibrí. Mientras estos hablan de cualquier cosa.

En la casa, el Súper llama a Sol al confesionario y esta sale del salón, donde están sus compañeros hablando. La siguiente en ser llamada es Marta.

Todos van a ir recibiendo el mismo mensaje; "cuidado con el colibrí". Unas palabras que intentan descifrar aunque no les encuentran sentido y confabulan acerca de qué puede significar.

Luitingo es el siguiente en pasar por el confe y todos siguen dándole vueltas al tema del colibrí.

En la cueva Albert sigue llorando pero reciben la cesta que les han regalado sus compañeros y se vienen arriba.Miel, fruta, zumo, CHORIZO... organizan un picnic improvisado para probar el manjar que tanto ansiaban.

Ion vuelve a entrar en la casa y les pregunta por la comida que han recibido. Albert le dice a Ion que no le diga nada y no puede hablar por todo lo que llora. Y para intentar animarle, le pide si le canta algo. Sus compañeros le animan con palmas y vítores entonando el 'porompompero'.

Los cavernícolas cuentan que la cesta ha llegado por el ascensor y están muy contentos, pero Ion les cuenta que han sido sus compañeros los que han sacrificado parte del premio final para que puedan comer. Cuando se enteran se emocionan y piden devolverlo porque es mucho dinero. "Aguantamos, somos fuertes" dice Susana.

Como no pueden devolverlo, aplauden fuertemente la decisión de sus compañeros y Albert dice estar un poco más tranquilo, pero que se le ha juntado todo aunque está bien, que no súper bien.

Ion se despide y les deja disfrutando de la cesta.

Luca parece remontar, diciendo a sus compañeros que los quiere mucho. Michael y Gustavo se comprometen a hacer un tiktok mañana bailando.

"Esto nos va a unir más que nunca" dice el joven, todavía emocionado. Albert por su parte no puede parar de llorar, tras días en la cueva guardando sus sentimientos.

Todavía con las emociones a flor de piel, los habitantes de la cueva intentan pensar en otra cosa para distraerse y le confiesan a Gustavo que por la noche le quitaron la manta mientras dormía, despertando algunas risas.

Albert no se repone y sigue llorando por la tensión y Michael trata de consolarle.

Se enteran de que todos han decidido lo mismo y se emocionan. "Es muy fuerte" dice Luca entre lágrimas.

Carmen dice que también está muy emocionada pero que está bien. Ion les dice que son el espíritu de Gran Hermano y los aplausos en plató retumban en la cueva.

Al acabar la conexión rompen a llorar algunos y se apoyan mutuamente. Michael confiesa que, en vez de 10.000 había entendido 1.000€ n el juego de las tentaciones.

El Súper interrumpe pidiendo un voluntario para ir al ascensor y es Gustavo el primero en ofrecerse. Este se mete y recibe una llamada.

Le ofrece ir a la casa con todos los privilegios pero restando 10.000€ del premio final, ante lo que él dice que no y vuelve con sus compañeros, sin poder contar nada.

Michael es el siguiente en entrar al ascensor y recibe la misma llamada, negándose también a la oferta del Súper.

Es ahora Carmen la que recibe la tentativa oferta y ni se lo piensa, rechaza la propuesta y afirma que se queda en la cueva.

Susana es la siguiente elegida para pasar, quien también se niega y dice que se queda donde está.

Le llega el turno a Luca, que parece que duda pero lo tiene muy claro, no se marcha a la casa.

El último en pasar al ascensor es Albert y, al igual que todos sus compañeros, decide no gastar dinero.

Se funden los seis en un abrazo de grupo. "Somos un equipazo" dice Gustavo y se emocionan todos. Lloros de felicidad ante las circunstancias que están atravesando y cómo se están apoyando los unos a los otros.

"Estamos a mitad de camino" dicen y lloran para luego sentirse mejor, según explica Carmen.

Luca se emociona más pensando en la suerte que tienen de tener una vida tan privilegiada fuera de la casa y lo mal que lo pasan muchas personas.