Paula y Luis viven ‘Gran Hermano’ con mucha intensidad. La hawaiana tiene mucho miedo a que su gran compañero sea expulsado esta semana y ha tenido una conversión con él como a ella le gusta, a corazón abierto: “Luis, tú eres único. Te quiero tanto porque me llama mucho la atención tu forma de pensar, que es tan diferente a la mía. Yo vivo la vida muy intensamente y, hasta que te he encontrado, pensaba que estaba majara. Me vuelves ‘tetraloca’. Eres como mi alma gemela pero en diferente”.
A Luis le han gustado mucho las palabras de su querida Paula. Y se las ha devuelto con éstas otras: “En el mundo, no hay nadie como tú, con tu personalidad. Al final, te han hecho gracia mis cosas y a ti te ha acabado gustando un repeinado y, a mí, una chica tatuada. Me dan ganas de comerte la cara entera”, le ha dicho. Y así lo ha hecho. De repente, el torero le ha dado un beso en la boca a Paula, que se ha vuelto loca de amor y ha empezado a gritar: “¡Qué bonito!”.
Más tarde, los dos se han metido en la cama, se han echado las sábanas por encima y han emitido unos sonidos “muy extraños”. Cuando Paula se ha quedado dormida, la mano de Luis ha hecho furtivos movimientos… Está claro que el torero está aprovechando al máximo la semana de su nominación.