Azucena: "La casa estará tranquila el día que Noemí o yo nos vayamos"

Nuevos roces han surgido en la casa y esta vez son Azucena y Noemí las protagonistas del mal rollo. El cansancio que implica la prueba semanal por estar todo el tiempo intentando derretir un enorme bloque de hielo está causando estragos y todos vigilan quién hace más y quién hace menos.

Azucena ha pedido entrar el mínimo tiempo posible a la zona de pruebas porque el frío hace que le duelan mucho las manos y no está dispuesta a pasar por ese trago. Los compañeros han aceptado a regañadientes, pero como era de esperar le piden algo a cambio.

Noemí ha sido la portavoz del grupo a la hora de opinar que “ya que ella no hace las pruebas, debería ser la encargada del perro”. Este comentario no ha gustado nada a su compañera, que no ha tardado nada en entrar al confesionario y soltar todo lo que piensa de la canaria:

“Noemí se piensa que mi dolor de manos es cuento e intenta convencerme para que lo haga, aunque yo le explique que no puedo, o no lo entiende o no lo quiere entender. Por eso, hay veces que noto que me dejan de lado o que no cuenta conmigo. Yo creo que, en parte, tengo culpa porque tampoco estoy ahí metida todo el tiempo.

Pero en realidad, yo sé que esto estará tranquilo el día que Noemí o yo nos vayamos, porque ni ella me aguanta, ni yo la aguanto a ella. Se disimula porque no buscamos conflicto, pero ella está constantemente pendiente de lo que hago, de si hago o no hago, y eso no lo voy aguantar porque esté aquí”.