La audiencia de Telecinco ha tenido el poder de elegir a dos concursantes expulsadas para que puedan volver a la casa durante una semana. El resultado de la votación ha concedido esa suerte a Miriam y Laura, que minutos antes de saberlo aseguraban que saldarían todas sus cuentas pendientes en la casa.
Las amigas han regresado a Guadalix con las armas cargadas. Ya en la toma de contacto con sus antiguos compañeros han soltado las primeras píldoras de su vendetta vendettaparticular. Miriam ha sido la primera en recibir a uno de sus fantasmas del pasado: lejos de la sala de los reencuentros, Rubén se ha reencontrado de nuevo con su primer amor en la casa poco después de despedir a Alyson, el segundo:
Por su parte, Laura no ha sido tan suave en su primer encuentro con uno de sus grandes objetivos. Para Dani tenía reservadas sus palabras más duras, aunque éste ya se lo esperaba:
No sería el único. En su reencuentro con Carlos y Carlota, Laura ha preferido hablar con sus actos y no tanto con sus palabras: ha rechazado los besos de sus compañeros en su reencuentro adelantándoleso lo que está por llegar, para desconcierto de los mismos: