Un 54.3% de la audiencia decidía que Anabel fuera la novena expulsada de 'Gran Hermano catorce'. A su llegada a plató, la concursante explicaba su coqueteo con Igor y se mostraba sorprendida de propia su actitud viendo las imágenes: "se me fue la olla", decía. Pero, sobre todo, Anabel tuvo que defenderse de las críticas de sus compañeros afirmando que conoce la ducha "de arriba abajo".