Algunos seguidores de GH no se ahorran el vocabulario soez a la hora de comentar, a voz en grito desde fuera de la finca de Guadalix de la Sierra, las imágenes que hemos visto de Saray y Carlos en el jacuzzi. La azafata lo está pasando fatal tratando de convencer a sus compañeros y su familia de que no pasó nada en la famosa fiesta de los martinis, algo que Carlos se encarga de desmentir a sus espaldas.