Bea parece que tiene miedo de que toda España vea las intimidades de su chico, algo que a él no le ha hecho mucha gracia, llamándola posesiva. "Como me vuelvas a llamar posesiva te juro que dejo de hablarte", le ha dicho ella. Rápidamente se le ha pasado el enfado y le ha pedido "una sesión pornosa" a su chico.