Los tres primeros asaltos se los lleva Noemí por puntos. Metes al tipo con el hacha dentro de la casa y ya tienes hora y media de movidas.

Por molestar al votante justiciero, digo.

No es que Noemí esté trastornada, es que la muchacha busca el equilibrio en la ciclotimia y no debe de ser fácil. En fase depresiva llora sola en el baño, llora sola en el salón, llora sola en la cama y llora sola en el jardín. Alessandro sale al jardín a interesarse por la pardala, pero es bien sabido que la pardala pasa de cero a 100 en cero coma, así que lanza reproches hasta que Alessandro entra al trapo, y cuando se quiere dar cuenta, el zagal ya está en mitad del primer asalto y le están cayendo cachetadas sin saber de dónde.

Le salva la campana.

El descanso lo amenizan el Cali y el Dandee, una especie de versión rapera de Andy y Lucas, que han compuesto ‘Yo te esperaré’, un tema atemporal, sólo a la altura de clásicos legendarios como ‘Tengo un tractor amarillo’ o ‘Pajaritos por aquí, pajaritos por allá’.

No es de extrañar que el plató siga en brote psicótico, hipnotizado por la actuación, todos de pie, dando palmas y cantando con la emoción vibrándoles en la epiglotis, jaleando a MM, que baila en el centro del plató, que a esa falda de tul hay que darle salida. Acaba la canción por segunda vez y MM, todavía con la respiración agitada, pregunta: ¿Entendéis por qué este es el disco más vendido de España, no?

Por supuesto.

En el segundo asalto, Noemí está en la fase eufórica de la ciclotimia y corre a los concursantes por la casa como una leona corre a una manada de ñus por la sabana del Serengueti.

No sé qué tendrá Noemí que me recuera al típico exlío que te llama a las cinco de la mañana y cuelga. Constantemente.

Aunque ahora mismo corre por la casa, acosando a la manada, separando los ñuses fuertes de los débiles.

La típica examante que comenta tus actualizaciones del caralibro de hace 6 meses.

Miedo.

Noemí corre por la casa profiriendo alaridos inarticulados, con la melena al viento y los brazos extendidos. Avanza por el pasillo a trancos y los ñuses se dispersan en las habitaciones. Ruge, con las garras en el marco de la puerta del vestidor, donde ha conseguido aislar a Pepe.

¿Sabes esos contactos de exrolletes que todavía guardas en el móvil con nombres tipo: “No contestar”, “Ignorar”, “Ni se te ocurra”?

Bien, esas son tus Noemís.

Todos tenemos algun@.

Y Noemí suelta el marco, se lanza sobre Pepe y le agarra el paquete sin piedad ninguna. Pepe clama por su vida con las manos haciendo de coquilla inútilmente. Marta y Dani miran la escena desde la puerta, abrazados, los hombros encogidos de terror.

Esa exnovia que entra por la puerta del bar de carretera de la N-1 en el que acabas de parar a tomar un café después de 200 kilómetros y se te acerca y te dice: ¡Hombre, qué casualidad!

#YoTambienSaliConGlennClose

Después Dani, cizañero profesional, dice:

-¿A que con Aless no te atreves?

Vaya que no. Así que se mete en la ducha a tocarle el paquete a Alessandro. Luego quiere hablar con él de otras cosas y Aless habla, y después quiere un abrazo y Aless se lo da, hasta duermen la siesta juntos en el sofá, y un rato más tarde quiere meterse en su cama y coge y se mete. Alessandro está confundido y va con Pepe a hablar de sentimientos. Pepe escucha atentamente hasta que Ales termina.

-Pues no lo entiendo, Alexander –decimos Pepe y yo.

En el receso intervienen los analistas exconcursantes para hacer valoraciones de mucho interés. En general, los hombres están más cerca de la teoría de Cristian según la cual tiran más dos tetas que dos carretas, y las mujeres y metrosexuales, están más cerca de teorías sentimentales porque hay amor a cholón.

David Skywalker dice: El amor siempre triunfa.

Arcada.

Cuando vuelvo del baño, ya ha empezado el tercer asalto. Noemí pliega el continuo espacio tiempo hasta desarrollar campo gravitatorio propio, de manera que si ahora le tiras una silla a Noemí, no le da, se pone a orbitar en torno suyo. El espacio empieza a bifurcarse cuando Noemí pone otro nombre a las personas, así que Fael es Rafa, y Noemí (con tilde en la í) se convierte en Noemi (con acento en la e). Sale al jardín afectada por la despedida de Hugo. Dice:

-Las galas de Gran Hermano son galas ‘Noemi’ –dice Noemí con acento en la i, hablando de sí misma convertida en Noemi con acento en la e.

Inmediatamente, la mesa se tambalea, se levanta en el aire y se pone a girar en torno a Noemí en órbita elíptica.

-Cada vez que sale un expulsado es para Noemi –dice Noemí.

Dani sale despedido hacia Noemí hasta entrar en órbita.

Noemí saca el micrófono del canalillo, se lo acerca a la boca y dice:

-Es la gala de Noemi aunque Noemi no esté.

Un cámara atraviesa el cristal, cruza volando el jardín y se pone a dar vueltas en torno a Noemí con trípode y todo.

Noemí suelta el micrófono y dice:

-Ya estoy hasta el coño.

No especifica a cuál de las dos Noemís se refiere, pero una de las dos, sale corriendo, persiguiendo a Alessandro como si estuviese en el tren de la bruja. A ver si entra en órbita de una vez.

Justos de tiempo, María ha terminado muy correcta la entrevista en la pecera y tiene que decidir a quién se lleva de acompañante. Pipi espera en alguna parte su entrevista de expulsada. María no sabe qué hacer.

-¿Ya? ¿Ya? ¿Tengo que decidirlo ya? –dice.

MM se apiada y le pregunta al pinganillo, a ver qué puede hacerse. Dice:

-Tienes 3 segundos.

Y el realizador pincha un tic-tac.

Mucho mejor.

Ahora María ya puede decidir tranquilamente mientras el público grita: ¡Pipi! ¡Pipi!

Elige a Pipi.

El público enloquece.

-Eres grande. Eres grande, tía. Muy grande –dice MM, y le pregunta a Hugo.

-Hace muy bien –dice Hugo.

Y al público se le pone el culo hecho un paraguas, aunque no termino de entender bien la heroicidad del asunto.

El cuarto asalto ha sido el más escandaloso. Sergio palma por KO, Cristian por KO técnico y Azucena se lleva una manguzada por entrar a separar. Todo de la misma. Y Pipi sin saber que volvía a Guadalix en cuanto terminase la entrevista.

El primer KO se lo lleva Sergio. Ni siquiera ha hecho falta que avanzase mucho la entrevista; nada más intervenir, directo a la lona. Un espectáculo familiar justo después de que Sindia hubiese pedido que no diesen ningún espectáculo familiar. Todo por una excedencia. Sergio termina preguntando a la madre de Sindia si se ha metido un chute. Carmen le llama sinvergüenza. Sindia se pone del lado de su madre inmediatamente. David Skywalker se metamorfosea de monitor de campamento a consejero matrimonial y le pide a Sergio que se disculpe y da consejos Jedi sobre la naturaleza del amor, las relaciones de pareja y las categorías del espíritu.

Sergio pide perdón a su exsuegra.

El segundo KO se lo lleva Cristian, que es verle y me entran ganas de llamar a Super Nanny. El muchacho intenta atacar a MM argumentando que a ver si ser machista está mal y ser feminista está bien.

-¿Pero tú sabes lo que quiere decir ‘feminista’, chaval?

-Sí. Lo contrario de machista –dice Cristian, con la vena del cuello como el rotulador del bingo. Sergio levanta los brazos y aplaude para que se note.

-Me la estás poniendo como a Fernando VII –dice MM, gozándola antes de golpearle con las definiciones de la DRAE en el hígado. Una vez aclarado que difícilmente estás capacitado para discutir de algo que no sabes lo que significa, Cristian se limita a patalear, gritar, interrumpir y, en general, a decir todo lo que se le ocurre que pueda molestar, mientras reclama un vídeo demostrativo.

¿No le puede hacer alguien el dichoso vídeo y que se calle?

Ahora os dejo, que me llaman al móvil.

A las cinco de la mañana.

Malo.

Andad por lo segao.

La libreta del exminutante.

-Fe de erratas. Después de ver el vídeo de Sergio y su exsuegra varias veces y debido al marcado acento élfico del muchacho, todavía no tengo claro si dice: "Está colgada como un shupe" o bien "Está colgada con un chute".