Los concursantes han vivido un momento muy emotivo con el 'exterior' al ver desde el salón de la casa a antiguas compañeras como Vanessa, Elsa, Lucía, Maite, Silvia y Laura, que han sido las encargadas de hacer alegatos en favor y en contra de los nominados. Adrián, Ruvens y Daniela era quienes estaban en la palestra tras salvarse Juan en primer lugar, así que los tres fueron los protagonistas de los discursos aunque sus compañeros tampoco perdieron detalle de los mensajes de sus excompañeras.
La primera en tomar la palabra fue Vanessa, que dedicó su alegato en contra a Ruvens. "Creo que es como 'La Sirenita', se convierte después en Úrsula metiéndose al jacuzzi a conspirar y hacer trajes con la lengua, que la tiene muy cansada. Creo que va siendo hora de que vuelva a su profesión, la de director de cine", comenzó diciendo la gallega. La exconcursante también le acusó de ir "al sol que más calienta" y de "no aportar nada en la casa".
Tras el alegato, Ruvens respondió el 'golpe' señalando que estaba deseando saber cuál fue el porcentaje de expulsión de Vanessa y el tiempo que llevaba en el plató. A favor, Vanessa le dedicó emotivas palabras a Daniela, a la que le dijo que era "luz en la casa" y que en su opinión representaba "la palabra 'Gran Hermano".
Cuando fue el turno de Elsa, la vasca expresó que quería que Daniela fuera la próxima expulsada porque estaba muy centrada en la habitación rosa. "Me gustaría que te dieras a conocer, estás muy unida a Maica y lo aprecio pero creo que puedes abrirte más a tus compañeros", le explicó. Daniela no se lo tomó a mal sino que lo vio como "una crítica constructiva".
Después, Elsa emocionó a Ruvens con sus palabras a favor de que se salvase. "Quiero que se quede mi chicarrón de Albacete por su lealtad a todos sus compañeros, su humor, su cultura, su inteligencia, nos ha dado momentos increíbles... Eres la esencia de 'Gran Hermano', ya estoy mirando piso para cuando salgas", le dijo.
Los momentos más tensos fueron en los alegatos de Lucía y Silvia contra Ruvens. Lucía dijo de él que era un "bien queda" y que había entrado "con el formato del concurso muy estudiado". Por otra parte, Lucía hizo su alegato a favor a su amiga Daniela.
"Esperad a que esté Lucía en el plató y no su inteligencia artificial, que a lo mejor es la que se ha aprendido el discurso es ella y no yo. Me parece que tiene que aprender un poco de lo que ha hecho Elsa que es hacer alegatos desde la cordialidad. Me parece sucio, bajo y mentiroso", respondió Ruvens después visiblemente enfadado.
Pero el concursante más se molestó aún cuando la hermana de Lucía, Silvia, también le dedicaba el alegato en contra. "Tanto que dice que me acerco o no me acerco, yo con Óscar fue una discusión y está solucionada. A la gente le gusta hurgar. El acercamiento con Daniela ha sido mutuo (...) Estoy muy orgulloso porque he sido leal a los míos y si muero, muero con la habitación azul", reaccionó.
Más tarde, Ruvens calificó a las hermanas de "rabiosas" y de ser "los dos gatos de 'La dama y el vagabundo". Maica terminó llorando por la tensión que veía contra sus amigas.
Maite quería que se fuera a Daniela, pero en su alegato le lanzó un consejo. "No he tenido ningún problema contigo pero mayormente eres fiel a tu 'pinkiroom'. Es verdad que me gustaría que te dejaras más ver, que seas más divertida y no te quedes solo con los cuchis cuchis en la habitación (...) No te quedes solo en esa habitación. Brillas por ti sola así que demuéstralo". Por otro lado, Maite apoyó a más no poder a su amigo Ruvens. "Eres auténtico y me faltan palabras para decirte que te quiero", declaraba.
Laura terminó la ronda de alegatos. La andaluza dijo que quería que Daniela fuese la expulsada pero sorprendió diciéndole que necesitaba tener una conversación con ella para terminar de arreglar las cosas, porque en su última conversación se había medio reconciliado con ella y quería terminar de hacerlo del todo.
Por otro lado, el alegato a favor fue para Ruvens a pesar de que también decía querer a Adrián. Laura le llenó de calificativos positivos y le pidió que se quedase con lo mucho que valía. "Estoy deseando abrazarte y te quiero, porque vales mucho", le dijo. Mientras tanto, Manu estuvo muy atento a cada palabra e imagen de Laura. Tras su marcha, el concursante le ha pedido desde dentro de la casa que le espere.
Tras la intervención de todas las expulsadas, Adrián no había recibido ningún alegato ni a favor ni en contra. El concursante vio como un hecho positivo el que nadie hubiera dicho palabras malas contra él y encajó que ninguna de sus amigas se posicionase a su favor.