Lucía y Jorge nunca se han llevado bien en 'Gran Hermano'. La enemistad entre ambos participantes se creó en la primeras semanas cuando estaban conviviendo en la casa secreta y después de casi dos meses de concurso la animadversión ha ido creciendo cada vez más.
La nueva prueba semanal ambientada en Halloween ha provocado que crezca la tensión entre Lucía y Jorge. Unos concursantes tienen que vivir como vampiros y otros como humanos. En un momento dado, Jorge les ha comunicado a Lucía, a Daniela y a Maica que estaba habiendo una desigualdad.
El 'pistolero del amor' les ha explicado que no entiende que estén haciendo más turnos que los demás para coger estacas cuando ellas encima son más que el resto al ser un grupo de tres. Además, Jorge les ha preguntado si estaban favoreciendo más a Juan y a Adrián y ha dejado la sospecha en el aire.
Las tres han entrado de nuevo a la casa y han criticado su actitud. "Qué pesado es este tío, me sobra en la casa de 'Gran Hermano", ha comentado Daniela. Una vez en la cocina, todos los humanos se han reunido para hablar de esa posible desigualdad que ha comentado Jorge.
Los concursantes no han llegado a un entendimiento y Jorge y Lucía han mantenido una conversación bastante tensa en la que ninguno de los dos ha dado el brazo a torcer. Jorge se ha puesto bastante serio dirigiéndose a Lucía: "Tú me has dicho que ibas a coger seis: dos para ti, dos para Luis y dos para vosotras".
"¿Me dejas hablar o vas a hablar solo tú?", le ha preguntado Lucía cuando ha intentado explicarle la situación. Lucía le ha aclarado lo que había dicho realmente y le ha pedido que no le dejase de mentirosa: "No me dejes como que yo estaba diciendo otra cosa". Jorge ha seguido discutiendo con ella porque no llegaban a un acuerdo.
"Me has dicho eso, lo que hayas pensado después ya...", ha señalado el militar. Lucía ha indicado que estaba intentando dejarle mal, sin embargo, Jorge le ha contestado: "No te estoy intentando dejar mal. Es lo que me has dicho, yo no me invento las cosas". Adrián y Luis han intentado poner un poco de cordura a la discusión para relajar el ambiente.