Como cada lunes, Laura Madrueño ha acogido una nueva entrega de 'Gran Hermano: Última hora'. Esta vez ha estado acompañada de la última expulsada, Vanessa, y su marido, Javier, que terminó abandonando después de que su mujer fuera la elegida por la audiencia para salir de la casa.
La presentadora les ha lanzado una pregunta: cuáles habían sido sus mayores decepciones dentro de la casa. Vanessa, que ha sido la primera en contestar, no ha dudado ni un segundo: "Ruvens, definitivamente Ruvens. Mira que Óscar me ha decepcionado, pero Ruvens se lleva todas las papeletas. Óscar era más previsible. Pero Ruvens es más sibilino. Es como Úrsula de 'La Sirenita' conspirando en el jacuzzi".
Por su parte, Javier sí que se queda con Óscar: "Para mí Óscar, tanto dentro como fuera, dentro ya lo veía, que por la mañana te decía una cosa y a la noche otra. Y fuera he visto que no solo hace eso, sino que va por las espaldas y critica a compañeros de su propia habitación", ha explicado.
Precisamente Óscar y Ruvens han sido los protagonistas de las últimas novedades de la casa: Óscar ha confesado a Ruvens que tiene sentimientos por él. Y esto no le cuadra a Vanessa: "Dentro de la casa no se ve eso, yo sí le escuché que se sentía raro con tanta pareja en la casa. Me parece un movimiento más de Judas, de buscar algo, una estrategia. Ruvens se apunta a lo que sea, lo va a aprovechar. Es un beneficio para ambas partes, van a sacar beneficio", ha analizado Vanessa.
"Me parece un intento de carpeta marca blanca. Ruvens no se siente atraído por Óscar, pero a él le va bien ese juego", ha añadido Javier.
Es más, el matrimonio ha desvelado quién le gustaba realmente a Óscar: "A él realmente le gustaba Adrián. Él manifestaba sus vientos y mares por Adri. Por eso no entiendo nada. Es una estrategia. A Óscar le gustaba Adri, lo dijo un montón de veces".