Elsa se ha abierto como nunca en 'Gran Hermano' después de que su actitud cariñosa con ciertos chicos dentro de la casa haya provocado celos en algunas concursantes. Pues bien, la vasca se ha abierto por completo con Maite y comenzaba diciendo que dentro del concurso, todos tienen un apoyo o "un confidente".
"Hay que saber seleccionar la gente que nos rodea y nuestras compañías. Sé que tengo una carencia muy grande de afecto y cariño. Y desde los veintidós años me he tenido que sacar las castañas del fuego sola. Y mi familia son mis amigas de toda la vida. Soy una persona muy cercana, cariñosa... me sale cuidar a las personas que quiero", le confesaba a Maite.
Además, le contaba una anécdota: "Hubo una tormenta muy grande en Bilbao. De repente hubo un relámpago y ¿sabes lo que sentí? Me hice una bolita pequeñita pequeñita... me sentí como si fuera una niña pequeña y que tenía a alguien detrás abrazándome y protegiéndome... porque siempre voy de fuerte que puedo con todo y me gustaría tener y sentir que hay alguien a quien le importo, que se preocupa por mí, que me quiere y me cuida".
Es entonces ahí cuando Elsa aseguraba que dentro de 'GH' le nace "dar amor": "Hacía mucho que no abrazaba a nadie. Y aquí lo hago porque me nace y lo siento, y porque yo lo necesito". Y mostraba su indignación tras lo que le dijo Laura sobre que había notado que se acercaba 'demasiado' a Manu: "Me hizo daño. Estoy a gusto cuando abrazo a mis compañeros y compañeras". Y concluía echando la vista atrás: "No sé cómo he llegado a conseguir lo que tengo".
En plató, Ion Aramendi le daba paso a Saray, amiga de Elsa, que rompía a llorar: "Me da mucha pena verla así. Ella no es así, tiene una coraza. Está falta de mucho cariño y por eso se refugia en la gente que siente que son su apoyo. Ella sí es cariñosa, a la vista está. Lleva mucho tiempo sola y es una leona. Ha pasado muy malas épocas. No es mala, es muy buena y me da mucha pena que la gente la vea así".