La fiesta dulce de 'Gran Hermano' ha terminado de la manera más amarga, tal y como hemos podido ver a través del minutado de este viernes. En torno a la una y media de la madrugada, Manu Vulcán ha sorprendido al regalarle una muffin a Elsa, lo que ha provocado el descontento de Laura. La vasca ha reaccionado rápidamente y saca sus propias conclusiones: "Es que son celos. Me mira mal, ya son muchas cosas. ¿Por qué tengo que aguantar esto?", se queja.
Manu parece tomárselo a risa y le quita importancia a lo que está sucediendo. De hecho, llega a bromear con la idea de que llegue una nueva concursante que le guste mucho y que eso suponga una bomba sentimental en la casa. Tras esto, Elsa se desahoga con Maica: "Me mira con cara de asco y cuando me acerco se aleja", insiste. Por su parte, Maica le comenta "te entiendo mejor que nadie. La primera semana tenía ansiedad por sus miradas de asco, sus comentarios y miradas. El primer día que lloré por ella".
La conversación entre Laura y Manu no ha tardado en llegar. Es él quien se acerca a ella para hablar tras advertir que no se encuentra bien. Ella, en un primer momento, se muestra reacia a mantener esa charla, pero terminan conversando. "Me parece surrealista que por una magdalena...", comienza a decir él. "Ya está, ya tengo claras muchas cosas", responde la hija de María José Galera. Él se ríe y ella le frena: "A mí no me hace gracia". Manu dice que el juego de la muffin era eso, un juego y Laura reacciona:
"Para ti, ella es la más dulce, para mí lo eres tú. Ya está". Manu no entiende que, si no hay ningún problema con lo que están hablando, por qué ella reacciona así. "Yo sé que tú me miras como lo que somos, amigos. ¿Qué quieres que te haga saber, Manu? Es que parece que te has caído mil veces, mi alma. Tú me ves como una amiga. Yo a ti no. Esa es la diferencia, ¿lo pillas o te lo digo más claro? Para mí es difícil, si lo entiendes bien bien, sino, lo siento".
Manu le recuerda la conversación que mantuvieron hace una semana y en la cual ella se le declaró y le dice que él ya le ha dicho "lo que hay". Pero la tensión parece abrirse puerta en esta conversación (porque él le dice que, si sus sentimientos hacia él han ido a más, debía habérselo confesado) y termina con ella diciendo lo siguiente: "¿Para qué quieres saberlo, va a cambiar algo? Si vamos a seguir igual... ¿Qué te tengo que decir 'me gustas' para que lo sepas? Pixa, es de primero de primaria... Yo no sé si es porque eres tío, estás empajillado o eres de Cádiz, pero yo creo que lo ve todo el mundo y toda España", dice antes de marcharse.
Manu se ríe y comenta con otros compañeros el hecho de que le haya dicho que "está empajillado". A Laura le molesta que, de toda la conversación que han mantenido, se haya quedado sólo con eso. Después, charla con Lucía y le dice sentirse mal por Manu y por todo lo que ha pasado entre ellos. Por su parte, él se muestra dolido por la que le ha montado Laura en el sofá y le confiesa a Adrián que, si tenía dudas respecto a sus sentimientos hacia Laura, ya se le han aclarado:
"Ya no tengo ganas de conocerla fuera, he visto comportamientos que no me gustan. Mañana le voy a decir que el trato cercano ya no, que educación y ya. Me está cortando las relaciones con todas las chicas de la casa. Nerea no se me acerca por ella, con Elsa igual, Maica ya no porque está con Adri y la nueva como me acerque lo mismo. A mí con esos rollos no", sentencia el andaluz. Mientras tanto, la noche termina para Laura en su cama y al borde del llanto.