Gran Hermano, en directo: la relación entre Daniela y Vanessa va a peor
Las llamadas por teléfono de Jorge Javier dejan una nominada directa, vetos y traiciones en unas nominaciones sin precedentes
Violeta se declara a Edi mientras él confiesa en secreto que Elsa le está "ganando poco a poco"
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La gala de anoche dejó, tres expulsiones, cuatro nominados y mucha confusión. Silvia fue la primera expulsada de la noche. De forma "fulminante". Y sólo la palabra ya impone. Su hermana Lucía tiene que mantener la coartada en la casa grande a pesar de haberse quedado muy afectada. No sabe que Silvia tan sólo ha pasado de nuevo a la casa secreta. Ni siquiera lo sabía Silvia cuando llegó.
Poco después se les unieron Óscar y Juan. Óscar y Daniela han fortalecido su vínculo y ambos sienten cierto rechazo hacia su compañera Vanessa. Lo mismo que Jorge, que ha encontrado apoyos en sus nuevos compañeros.
Por último, y tras unas nominaciones inesperadas que dejaron nominados directos, vetos, seis puntos de golpe y mucha sorpresa, los cuatro nombres que esta semana están en riesgo son Luis, Nerea, Lucia y Laura. Con estos precedentes, conectamos con la casa. Descubre aquí la última hora de la casa de Gran Hermano.Vanessa le pide a Daniela que friegue, por tercera vez y con retranca, y Daniela protesta porque le recuerda a Vanessa que lleva fregando desde que llegó, jamás ha protestado por ello y lo que le ha molestado es que la llame marquesa. "¿Perdona?", le dice. Vanessa insiste y justifica el marquesa diciendo que desde que Daniela se ha levantado "estás ahí parada como puesta por el Ayuntamiento". Daniela se molesta y le repite que a ella no le molesta fregar, pero que hay formas y formas de decir las cosas. "Pues friega y no protestes", Vanessa no recula y Daniela friega y no sigue. Hasta que Jorge le dice "tranquila" y Daniela se revuelve: "no, si tranquila estoy, yo no he gritado ni insultado a nadie". Vanessa no puede no contestar y vuelven a enzarzarse. Asegura que le ha pedido tres veces que friegue y a la tercera le ha regalado el "marquesa". Además, añade que esto lo empezó ayer Daniela "que me vino con no sé qué historias".
La próxima compra
Mientras comen, Laura hace planes de cocina y compra. Pregunta si a todos les gusta el roquefort, para hacer filetes con salsa. También les dice que no va a comprar comida de hámster (y especifica que se refiere a "avena y esas cosas") y por último les dice que le pidan cosas y, dependiendo del presupuesto, ya verá para lo que da.
Luis sigue deambulando en la cocina.
Luis sigue enfadándose
Luis sigue mosqueado. Se pasea por la cocina junto a Nerea y Lucía cada vez más ofuscado. Por un lado entiende que los demás no quieran comer frío, por otro cada plato necesita 8 minutos de microondas. Ruvens se acerca y le dice que se lo puede servir él, pero Luis lo rechaza. Dice que él está en cocina y no piensa salir de ahí hasta que salga el último plato caliente. Luego se desahoga con Nerea, pero Nerea le dice que no le habla así. Luis le dice que no le está hablando mal a ella, sino que está enfadado, pero Nerea insiste: "entonces por qué me hablas mal".
A punto de comer
En la casa grande, Violeta da cariño a Lucía.
Diego insiste que no le pasa nada cuando le preguntan, pero a Nerea le acaba de confesar que "se me están hinchando un poco lo que son mis partes. Esto no es una convivencia, tío". El motivo no está claro. Acaban de pedir a los que ya están en la mesa que les esperen para comer todos juntos, la comida está fría y Maica ha estado protestando porque se ha quemado su pan (Nerea le ha dado el suyo, que no lo come).
Cortocircuitando
En la casa secreta ya han salido los pastelitos y dan ganas de pincharlos con un tenedor. A Vanessa la ha contenido su marido, pero a punto ha estado.
En la casa grande Maica y Diego/Luis están en desacuerdo. Diego ha servido los platos de lentejas y Maica quiere que los tape con servilletas de papel para que no se posen moscas. Pero Diego no quiere porque se pega el papel. "Yo prefiero comer mosca que papel", le dice a una sorprendida Maica. Diego le dice que si quiere, tapa su plato, pero los demás, no. Y así lo hacen. Aunque Maica se ha quedado descolocada: "no entiendo, preferís comer moscas a un trozo de papel que se quede ahí pegado".
"Ya te has mosqueado", le dice Ruvens a Maica, que ha ido a tumbarse en el sofá y compartir su sorpresa: "pero es que no entiendo, preferís comer moscas. ¿Tú sabes dónde se apoyan las moscas?". Resulta que Ruvens prefiere no saberlo. Maica cortocircuita y cuando vuelve a conectar sólo dice: "larvas".
Chico listo
En la casa grande Violeta hace tortitas. Le estaba diciendo a Nerea que hoy está dolorida y se siente bipolar, cuando una mosca ha intentado surfear en la masa sin hacer. Violeta la ha cazado antes de entrar, pero aún así pide que no digan nada. Luis, sin embargo, cree que si lo comentan salen ganando: "así no quieren comer y tocamos a más".
¿Marquesa de qué...?
Vanessa le pide a Daniela que friegue, por tercera vez y con retranca, y Daniela protesta porque le recuerda a Vanessa que lleva fregando desde que llegó, jamás ha protestado por ello y lo que le ha molestado es que la llame marquesa. "¿Perdona?", le dice. Vanessa insiste y justifica el marquesa diciendo que desde que Daniela se ha levantado "estás ahí parada como puesta por el Ayuntamiento". Daniela se molesta y le repite que a ella no le molesta fregar, pero que hay formas y formas de decir las cosas. "Pues friega y no protestes", Vanessa no recula y Daniela friega y no sigue. Hasta que Jorge le dice "tranquila" y Daniela se revuelve: "no, si tranquila estoy, yo no he gritado ni insultado a nadie". Vanessa no puede no contestar y vuelven a enzarzarse. Asegura que le ha pedido tres veces que friegue y a la tercera le ha regalado el "marquesa". Además, añade que esto lo empezó ayer Daniela "que me vino con no sé qué historias".
Coherencia rosa
Vanessa no puede mirar a Juan sin ver al Ken de la peli de Barbie. Sumado a que les ha sobrado una cantidad ingente de masa de fresas, todo resulta muy coherente.
Postres
En la casa secreta se han puesto manos a la obra con los postres. Harina, azúcar, vainilla, fresas y "qué bien huele". Jorge maneja bien el cuchillo, filetea las fresas que da gusto.
Vanessa regaña a Javier, ha echado las fresas a la harina y tenían que haber reposado 20 minutos en azúcar. Javier le dice que eche el azúcar al engrudo, pero Vanessa se niega y simplemente recuerda que hay que leer antes de hacer.
Adrián habla de lo suyo
Adrián cuenta a sus compañeros una vez que subió al ring con una lesión en el hombro pensando que podía y lo mal que lo pasó. Su conclusión es que no debes subir si no estás al 100%. Maica tiene un montón de preguntas. Si alguna vez se le ha roto algún diente. Si se puede sacar un ojo de un puñetazo. Si tiene habitualmente moratones en los ojos. Si alguna vez se le ha roto una costilla. O si un puñetazo puede reventar un órgano. Adrián responde a todo, todito, todo.
Y ahora a manchar platos
A Vanessa no le gusta la manera en la que Javier está manchando los platos. De hecho, le parece una guarrada. "Pues hazlo a tu manera", Javier se retira y Vanessa coge un poco y con eso mancha todos los platos. El resto directo al tupper y sin marearlo.
Ni Óscar, ni Silvia, ni Juan se habían imaginado que eran sus compañeros los que manchaban los platos. "Y mira que yo sabía que había otra casa", dice Silvia. Pero pensaban que las paellas eran para el equipo.
Toca catar las paellas
En la casa secreta prueban las paellas. Las verduras no pasan el filtro, ni una ni otra. Silvia, Juan y Óscar también las prueban, ellos que conocen de qué manos han salido. La azul, la de Casa Abajo, la descartan por amarga: "el pimentón", señala Óscar. Así que gana la paella naranja, la de Casa Arriba, la que ha hecho Laura, que ahora se maquilla en el baño de la casa grande.
En la casa secreta vuelven a probar las paellas. Juan pide que no le digan cuál es cuál. "Han mejorado", Óscar saca el lado bueno. Llega Jorge y de nuevo juzga las verduras crudas.
Quejas sobre Daniela
Vanessa también tiene el ánimo algo oscuro hoy. Está afectada por la conversación de ayer con Daniela y lo habla con un callado Javier, que escucha, asiente y friega. Luego va al tocador con Silvia y le dice que Daniela se ha acostado hará una media hora. "Bueno, media hora en mi cabeza", corrige. Y pasa a protestar de que Daniela decía que no podía dormir y cuando al fin se acostó, encendieron las luces para todos.
En la lavandería Maite ha organizado un buen festival de sábanas.
Siete minutos
Las dos paellas avanzan. Maica remueve la suya mientras que Laura ya no la toca. "De sabor están buenas", dice Adrián, consciente o no de que esa frase puede ser positiva o justo todo lo contrario. Laura tapa su paella y Maica le pide a Adrián que le humedezca el trapo para tapar la suya. "¿Cómo vamos de tiempo?", pregunta Maica. Edi responde que quedan siete minutos y conectamos con la casa secreta. Vanessa y Javier visten hoy de negro y organizan la vajilla de la cocina en silencio.
¿Hay fallo o no?
En cuanto a las paellas, a Laura le parece que ambas tienen buen color. En cuanto al tiempo, les dice que han cometido hoy varios fallos de prueba y les van a penalizar en tiempo. Les dice que no puede haber nada en el fregaplatos que no sea de la prueba, que no pueden cocinar ni comer en la zona de prueba "y hoy se ha hecho"...
Edi lee las normas de la prueba en voz alta: "no pone nada de comer ahí ni de que no haya nada en el fregaplatos". Laura rechista que el Super se lo dijo. Los demás no lo ven igual y Laura deja un "bueno, vale" bajito.
Paellas mellizas
Las dos paellas están ya borboteando. Laura mira los fogones, Adrián el temporizador y Edi le recuerda al Super que aún no les ha dado las pegatinas y en media hora tienen que estar entregando. Elsa, Nerea y Manu esperan en la barra sin quitar ojo a las dos cocineras y su dos pinches.
Las jefas de cocina
Maica corta el pollo, esta vez sin Laura comentándole. Pero Laura se está vistiendo ya de naranja y suena de nuevo el teléfono. Manu contesta y repite el pedido: otra de pollo para tres para Casa Arriba. Y ya está Laura pasando la encimera naranja ,junto a Maica y su sartén, y quejándose: "esto no puede estar aquí" dice Laura y adereza con un taco. Se refiere a que el fregaplatos está lleno y lo quiere vacío. Al tiempo, Maica también protesta: "las judías dónde están. Tenían que estar ya lavadas y preparadas".
Suena el teléfono
Responde Luis/Diego y canta a sus compañeros: a Casa Abajo una paella de pollo para tres. Maica pregunta porqué siempre empiezan con Casa Abajo mientras se viste de azul encima del blanco. Adrián, que también vestía hoy de impoluto blanco, coge su vestuario azul y ya están los dos preparados en la cocina.
Antes de la prueba
En la cocina están haciendo tortitas para desayunar. Maica se ha vestido de blanco al completo, incluidos calcetines, pero no encuentra sus tenis blancos. En el baño Ruvens ya se ha duchado y se calienta el pecho con el secador sentado junto a Maite en el tocador.
Ruvens se quiere duchar
En el baño Ruvens amenaza a Maite con entrar en la ducha y sacarla de ahí: "es una hora para todos y ya llevas media". Maite responde algo incomprensible desde la ducha y Ruvens se pasea inquieto en albornoz junto a la puerta.
Reorganizaciones para la prueba
En la cocina empiezan algunos desayunos. Ruvens piensa en la prueba y las tres bajas en la casa. Dice que tienen que reorganizarse y propone que Maite haga más bici porque es la que más rápido lo hace y a la que menos le chocan las piernas con el manillar. Recordad que es una bici talla 8 años, tal vez 7.
El Super se adelanta y les convoca a todos en el baño para reasignar tareas. Tienen algunas dudas y Maite resuelve que deciden y en un rato se lo dice. No hay mucho rato, el primer pedido no va a tardar. El Super ha hablado.