Juan, que pensaba que con la salida de Óscar él ya estaba a salvo, se enteraba durante la gala que había doble expulsión y que se iba a jugar su continuidad en la casa de Guadalix contra Luis.
Un duelo que terminaba tras las palabras de Jorge Javier Vázquez: "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa... Juan". Luis se mostraba muy emocionado al salvarse y Juan contaba cómo afrontaba tener que irse: "Es muy complicado estar aquí, yo he sido real en todo momento, me da rabia y me gustaría continúar, para conocerme se necesita más tiempo".
Lo que no sabía Juan es que no estaba expulsado, sino que se iba directamente a la casa secreta, donde se iba a encontrar con viejos conocidos, algo con lo que se quedaba completamente descolocado: "¿Esto qué es? No tengo palabras, no me lo esperaba para nada". Como también alucinaba y se mostraba muy contento cuando el presentador le explicaba que "no está expulsado y que este es su nuevo hogar".
Juan aseguraba "estar en blanco" con todo lo que estaba viviendo y de lo que se estaba enterando, pero le quedaba otra secreto de descubrir, el de que Nerea y Luis son pareja.
Jorge Javier Vázquez pedía en la casa secreta que estuvieran atentos a la pantalla, en especial a Juan y Óscar, recién llegados y que no tenían la información de que Luis, conocido por ellos como Diego, y Nerea son novios.
Ambos podían ver cómo Nerea y Luis tenían un momento complice en el confesionario después de que ella se enterase de que su novio continuaba en la casa. Y, tras esto, Juan y Óscar reaccionaban a esto.
Pese a que Luis decía que "se lo podían imaginar porque es algo que se había hablado en la casa y se veía afinidad entre ellos", aseguraba que aún así se había "quedado asombrado" y que lo que hablaron en la casa sobre esto "se quedó en el aire". "Yo sabía que eran novios, no se separaban", decía Óscar y, es que, dejaban claro que tenían sospechas sobre esto, pero nada que se lo confirmase.