La situación para Nerea y Luis no es nada fácil. Mientras que una tiene que callarse la doble identidad que tiene su novio y Violeta (su archienemiga), el otro se tiene que hacer pasar por otra persona y eso hace que apenas tenga momentos íntimos con su novia, Nerea. Pues bien, 'Gran Hermano' les ha reunido a los dos en el confesionario y han podido charlar tranquilamente, primero con Jorge Javier y luego solos.
"Tenéis total libertad para hacer lo que queráis. En estos momentos nadie os está viendo", les decía Jorge Javier. Tras estas palabras, los dos se besaban apasionadamente. El presentador les avisaba de que volver a la casa con los labios como los tenía Luis iba a resultarles un problema, porque quizás les podrían descubrir o pillar.
Nerea confesaba que era muy complicado todo esto para ella, además de que no sabía lo que había hecho Luis en la casa secreta y eso le suscitaba curiosidad. Por otro lado, Luis aseguraba que también para él está siendo difícil: "Sobre todo, el hacernos los desconocidos. No poder tener una conversación con ella solos sin que nadie sospeche... son cosas que ya empiezan a pesar un poco".
Sobre quién es el que les cae mejor dentro de la casa, ambos coincidían en que Edi. "No os queda otra que seguir con la coartada. Si os pillan, os recuerdo que seréis expulsados de manera fulminante", les recordaba Jorge Javier. Además, el presentador les pedía que se llevasen un sobre (la coartada) para comunicarles a los concursantes que nominarían por parejas.
Pero el momentazo ha venido cuando han tenido que volver a la casa: Luis estaba manchado de pintalabios y tras leerles a todos el sobre junto a Violeta, aprovechaba un momento de despiste para ir al baño y quitarse todo el pintalabios que tenía.
No obstante, en las últimas 24 horas Luis y Violeta iban a tener otro encuentro y este no iba a resultar tan apacible como el de este jueves en el confesionario de 'GH'. No iba a ser el único encuentro que iba a haber en el triángulo amoroso: Violeta y Nerea también iban a tener otra conversación en otro momento.
En voz muy baja para no ser descubiertos, Luis le decía a Nerea que le notaba rara con él, a lo que la joven respondía lo siguiente: "No estoy rara contigo, lo único que parece es que te estoy ignorando, porque... no me sale, ¿sabes?".
Nerea le informaba que no tuviese en cuenta ningún gesto raro de la casa, porque al final todos están cariñosos entre ellos. Luis le mostraba el colgante que tenía y que le recuerda a ella, en señal de amor.
En ese momento, Nerea le reprochaba a su novio que según Violeta, había discutido con él en la casa secreta más de una vez pero que rápidamente se habían pedido perdón el uno al otro: "Y luego a mí nunca me pides perdón. Y que también abracitos y besitos, ¿o qué?". La desconfianza de Nerea iba subiendo conforme la conversación avanzaba entre ellos: "Como me entere, te lo juro, como me entere de que me estás mintiendo...".
Luis aseguraba que tenía muchas ganas de poder contarle todo a Nerea: "Cuando te lo cuente, no te tienes que rayar por nada. Simplemente te pido que me dejes tiempo porque no puedo". Luis le pedía que le diese la mano y Nerea estallaba: "Es que me da mucho asco todo esto, tío. ¡Me pongo negra!".
Fuera de sí, Nerea le preguntaba una y otra vez si se acercó a ella, cómo y de qué manera, si la consoló... "La di dos besos porque estaba Jorge Javier en la pantalla", se justificaba el concursante.
"Lo hemos pasado muy mal", decía Nerea entre lágrimas. "Mírame, confía en mí", subrayaba Luis abrazándola. Y le pedía paciencia. "Es la primera vez en mi vida que me he dado cuenta de que eres la mujer de mi vida. La falta que me haces. Que estoy enamorado de ti, te lo prometo. Lo que te quiero y te he echado de menos... te voy a cuidar como una princesita", concluía Luis.