Marián Basa es natural de Rumanía, aunque lleva tiempo viviendo en Barcelona. Se dedica al arte plástico, una disciplina con la que comenzó a los diez años con la intención de ganar dinero y así curarse de la artrogriposis congenital múltiple, una enfermedad que afecta a sus manos.
Confiesa que cuando era pequeño estaba enfadado con Dios, pues lamentaba “ser diferente al resto de los niños” y no poder acudir a una escuela acorde a sus necesidades. Por eso sueña con ganar dinero para abrir una escuela en Rumanía que atienda a niños como él.
Mientras pintaba con su pie derecho, Marián ha relatado su dura historia de vida: “Quiero enseñarle a la gente que con discapacidad o sin ella, el talento existe. Cuando la voluntad es grande, los obstáculos son pequeños”.
Para sorpresa de todos, el dibujo que estaba realizando este artista era un retrato de Risto Mejide. “A mí ‘Got Talent’ a veces me da unas lecciones de vida que tardo tiempo en asimilar. Cuando el talento es así de enorme, las críticas sólo pueden ser buenas”, han sido sus palabras.