Mattia quiere demostrar que el arte no tiene límites y que hay muy pocos artistas en el mundo que defiendan su disciplina: “Vengo a mostraros una experiencia sinestésica”.
Tal y como Risto Meijde ha explicado, la sinestesia es la capacidad de asociar, por ejemplo, colores con sonidos, o en este caso, sonidos con símbolos.
Matolivetti, como Mattia se llama artísticamente, es un número para los sentidos, una actuación que ha mezclado los sonidos de una máquina de escribir con el arte de dibujar.
Aunque Flo ha intentado parar la actuación pulsando su botón rojo, lo cierto es que el número ha sido fascinante, tal y como reconocía Risto instantes antes de darle un no. Mattia regresa a casa con tres síes y Edurne con el dibujo de Mattia en el bolsillo: “Me encanta, le voy a poner un marquito”.