Su nombre es Zlata y tiene 8 años. Viene a ‘Got Talent’ a bailar ballet y le encantaría “llegar muy lejos en el programa”. Empezó a bailar cuando solo tenía 2 años y sueña con poder bailar por los teatros de todo el mundo con su talento.
Para su actuación ha elegido interpretar la variación de Nune del ballet Gayaneh. Ha salido al escenario de la mano de José Antonio Checa, su profesor. Zlata se ha animado a coger el micrófono y presentarse: “Soy ucraniana”, decía.
Ha sido su profesor quien ha procedido entonces a contar su historia: “Es una niña refugiada ucraniana. Vino por la guerra, obviamente, y le recomendaron mi escuela de ballet. Por supuesto, está becada. La vais a ver, es una pasada, es una artista. Estoy súper orgulloso de ella”.
Antes de comenzar, Edurne le ha dado la oportunidad de dedicar su actuación si así lo deseaba: “Quiero dedicársela a todos los niños que están en Ucrania y a todos los ucranianos”, decía la pequeña entre lágrimas.
Después de abandonar el escenario por unos segundos, Zlata salía de nuevo para mostrar su talento. Desde que la música ha comenzado a sonar, la bailarina ha conseguido captar la atención de todos los presentes, que seguían casi sin pestañear cada uno de sus movimientos. Un número lleno de limpieza, dulzura y sentimiento.
Al finalizar, ha recibido el reconocimiento de todo el público y de todos los miembros del jurado, que se han volcado con ella con un infinito aplauso. Una vez más, la pequeña de 8 años de edad tomaba la palabra: “Muchas gracias por el apoyo, estoy muy feliz de representar a mi país. Espero que todos vosotros podáis ayudar de alguna forma a Ucrania. Me encantaría poder reunirme con mis seres queridos lo antes posible”.
“Perseguid siempre vuestros sueños, en Ucrania hay un concurso muy parecido y estoy muy agradecida de estar en el de España”, terminaba.
Edurne ha sido la primera en valorar su actuación: “Estoy muy emocionada. Primero porque eres una espléndida bailarina. No sé si es porque ahora que soy madre…”. La cantante tenía que parar de hablar víctima de las lágrimas y Risto le daba un cálido abrazo.
“Pienso en ti y pienso en muchos niños que están viviendo cosas… Me ha llegado mucho conocerte, tu actuación. Sé que este concurso no es el de tu país, pero yo quiero que te vayas así”. Edurne pulsaba sin pensárselo dos veces el pase de oro y ambas se fundían en un tierno y largo abrazo.