Si en el episodio anterior —leed el episodio anterior— recomendé vinos (aunque fueron básicamente tintos) para regalar o llevar a domicilios ajenos, según cada perfil, esta vez vengo a hacer lo mismo, pero con el estilo navideño por antonomasia: el espumoso. 

Por tanto, ahí vamos con burbujas de todo tipo y condición si no sabes qué botella llevar para brindar en la última noche del año.

Como ya mencioné en la anterior ocasión, leer ocasión anterior, la característica a tener en cuenta aquí es si hay posibilidad de recurrencia por parte de su destinatario. 

Regalar una botella de menos de 20 euros puede hacerte quedar como tieso a ti, sí, pero lo bueno es que, si le gusta, que lo hará, este ser humano, inmerso en la precariedad, podrá hacerse con más botellas. 

Y, vuelvo a decir, si aún así os parece que os estáis quedando cortos, pues regalad por cajas y resuelto. 

Guilera, Brut Nature, Reserva, DO Cava: 10,35 euros

Guilera es una bodega algo desconocida y eso que lleva elaborando desde 1927, no tengo explicación para su falta de fama, aunque creo que es cuestión de tiempo que adquiera más relevancia dado que sus espumosos son buenísimos. 

De hecho los de larga crianza, como Agosarat 2006, están empezando a ser objeto de culto. 

Aquí el que traigo es su entrada de gama, una mezcla de Xarel.lo, Macabeo con algo de Parellada que resulta de lo más fresca y fácil de beber sin menoscabo de complejidad. 

Es uno de esos DO Cava que vale más de lo que cuesta. Bastante más.

Si no queremos arriesgar en ningún sentido aquí lo suyo es que optemos por una marca reconocida de champagne y a volar. 

Champagne Deutz, Brut Classic: 51,50 euros

Reconocida entre los iniciados, que las casas más famosas de Champagne en sus básicos muchas veces dejan bastante que desear. No es el caso de Deutz, cuyo Brut Classic es una auténtica maravilla, además en un modo que está algo en desuso y que a mí me genera nostalgia. 

Me refiero a que esta maison representa un estilo barroco y elegante que me encanta y más para lidiar en las comilonas que nos tocarán afrontar en estas fechas. 

Potente y divertido.

Con los de esta estirpe, tan intensos y guays ellos, volvería a Catalunya, en concreto con alguno de los proyectos que están dinamizando la DO Cava a través de perfiles secos y austeros conservando la identidad mediterránea. 

Maria Rigol Ordi, María, 2016, Gran Reserva, Brut Nature, DO Cava: 19,90 euros

Bodega de culto de verdad, es decir, que a esta gente los que los conocen tienen mi respeto. 

No es un proyecto especialmente mediático, por ello saber de su existencia conlleva un interés dentro de las interioridades del consumo iniciado. 

Lo bueno de esta situación, para los bebedores, es que no van de caros, de hecho por menos de 20 euros podéis acceder a una de sus etiquetas estrella. 

Monovarietal de Xarel.lo con filo, circunspecto, nítido y sutil, se apodera de tu paladar poco a poco, mejor comprad dos botellas para que podáis enteraros bien. 

De nada.

Bueno, este perfil es sencillo, el trance es poder pagarlo, dado que a estos nos toca llevarles un Champagne de culto. 

Benoït Dossot, Clandestin, Les Semblables, Boréal, 2021, Champagne: 78 euros

Aún así me mantengo holgadamente por debajo de los 100 euros con este Blanc de Noirs, que es un monovarietal de Pinot Noir, que pasa por ser uno de mis descubrimientos del año. 

Es un Champagne de un nivel impresionante, finísimo, con una acidez alta, pero integrada que expresa una Pinot frutal y sabrosa. 

Para mí el mejor espumoso de dos cifras que he probado este año. 

Sí.

Pues voy a ir con un descubrimiento reciente de una marca histórica patria. 

Juve Camps, Reserva de la Familia, 2021 Gran Reserva, Rosé, DO Cava: 23,50 euros

Una de las sorpresas de 2024 ha sido este rosado de la Reserva de la Familia de Juve Camps.  

No por nada grave, es que me esperaba un Rosé de corte más facilón y de punto goloso para mayor aceptación del gran público. 

Pues para nada. 

Y es que dado que lo mismo ese 'gran público' está en franca retirada, Juve Camps ha apostado por un espumoso fino, frutal, elegante, pero con un punto amargo que lo dota de una diversidad llamativa. 

Es que está buenísimo.

Bueno aquí no hay duda, tenemos que tirar de James Bond. 

Champagne Bollinger, Brut, Special Cuvée: 58,30 euros

En esto no puede haber polémica, si hay un bebedor de Champagne dentro de la cultura popular ese es nuestro agente secreto con licencia para matar, favorito. 

Es cierto que a este psicópata también se le ha visto beber Dom Pérignon, Taittinger y tintos como Château Angelus, pero el caso es que el actual patrocinador de esta saga, que hasta tiene cuvées específicas licenciadas con lo de 007, es Bollinger.  

Aquí os traigo su entrada de gama, pero ya depende de vuestro bolsillo ir a por unos u otros, todos son de lo mejorcito de su segmento.  

No cualquier espumoso podía ser el recurrente de este terrorista de Estado.

Sí, también se puede regalar espumoso a un iniciado, de hecho, sin ir más lejos, sería muy pertinente que este me lo regalaran a mí. Todo un detalle. 

Jacquesson, Dizy Terres Rouges, 2015, Champagne: 165,90  

Clase mundial total en un tres cifras, también blanc de noirs, que expresa una Pinot Noir de corte oxidado y salino, de punto yodado, una excentricidad que a los que estamos aburridos de todo nos encanta.  

Espumoso muy gafapasta, si fuera una peli sería de Lanthimos. 

Avisados estáis.

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