Aterriza mi prosa por estos lares digitales y lo hace en una de mis versiones más didácticas y útiles, dado que me dispongo a mezclar sociología y buenos vinos para daros ideas de qué regalar o llevar a las múltiples comidas y cenas que, por estas fechas, asaltarán nuestras vidas. 

Es lo que toca, así es que nada, paciencia que con estas botellas el trance será algo más llevadero.

Una característica a valorar en un regalo es tener en cuenta si hay posibilidad de recurrencia por parte de su destinatario. 

Yo sé que regalar una botella de menos de 20 euros puede quedar algo raquítico, pero lo bueno es que, si le gusta, que lo hará, este ser humano, de economía frágil, podrá comprar más botellas a poco que no se le tuerzan más las cosas. 

Y, a ver, si aún así os parece algo tacaño pues muy fácil: regaladlo por cajas. 

Viña Zorzal, Malayeto, 2022, DO Navarra: 16,50 euros

Garnacha navarra de textura suave, cierta complejidad y final amargo, algo muy a tono con vuestra vida. 

Además, la etiqueta es bonita, con su ya icónica silueta del, supongo, zorzal posado en una ramita. 

Vamos que es un vino que luce por dentro y por fuera valiendo mucho más de lo cuesta. 

Hay veces que no hay que arriesgar, y más en ciertos encuentros familiares en donde la tensión subyacente pueda aflorar con cualquier comentario o movimiento inadecuado. 

Eso sí, que el tema no esté para filigranas no significa que no podamos beber bien. 

Hacienda Monasterio, 2021, DO Ribera del Duero: 40,70 euros

Por ello recurro a esta maravilla de la Ribera del Duero, la entrada de gama de mi bodega favorita de la región: Hacienda Monasterio. 

Aquí os vais a encontrar todo lo esperado en un tinto de esta zona, pero en su versión más delicada. 

Es estructurado, pero también elegante, la integración de su alcohol y madera junto a una estimable acidez hace que beberlo sea de lo más agradable. 

No conozco a nadie al que no le guste. 

Punto.

Estas fiestas son tan diversas al mezclarse entornos familiares y laborales con pura fiesta que hay momentos para todo. 

Y es que si antes fui conservador, ahora toca pasar al ataque si el objetivo de la quedada o del regalo es de naturaleza osada. 

En este contexto nada mejor que un tinto austriaco. 

Puszta Libre!, 2023, Burgenland, Austria: 15,40 euros

Os hago viajar al Burgenland (que no Burgerland, cuidado con esto), Austria, a través de uno de sus viticultores más destacados: Claus Preisinger, el integrante más joven del movimiento Pannobile, nacido en el 1994, que apuesta por vinos de mínima intervención a base de variedades autóctonas. 

Esto no deja de ser una reacción provocada por la que liaron con el Glykolwein Skandal, que viene a ser cuando en 1985 se descubrió que en este país muchos echaban anticongelante al vino para que pareciera más 'criado' y complejo. 

Esta salvajada, como es normal, pasó una enorme factura reputacional a Austria que se ha ido refundando a través de estas iniciativas. 

Puszta Libré! Es un tinto natural a base de las variedades Zweigelt y Saint Laurent, muy fresco (solo 12º) lo que lo hace especialmente adictivo y, por tanto, peligroso, pero libre de adulteraciones. 

Lo suyo es que lo compréis por cajas dado que una botella, a poco que seáis, no dura ni veinte minutos. 

Si tenéis a alguien en vuestro círculo que le gusta beber como los que beben, que sepáis que llevamos tiempo dándole con fruición a los tintos del Piamonte.

Francesco Versio, Nebbiolo, 2022, Langhe, Piamonte, Italia: 24,90 euros

Y, de entre la gran cantidad de productores interesantes que hay en la región, os voy a sugerir a Francesco Versio. 

Este Langhe Nebbiolo es tan bueno que siendo un 'básico', barre a otras muchas Nebbiolo mucho más caras, de hecho, es de los mejores vinos calidad precio que vais a poder encontrar. 

También es idóneo para plantárselo en la cara al cuñadeo cuando sueltan eso de que todo lo italiano o francés siempre es muy caro y peor que lo español. 

A ver qué vino encuentran estos mejor y más barato que esta combinación de alcohol, tanino y acidez a todo trapo, equilibrándose por exceso. 

Una experiencia de lo más divertida.

Pues, por aquello de predicar con el ejemplo, vamos con un tinto de la latitud con la que yo me inicié. 

En agosto de 1996 sucedió que un familiar dedicado a vender vinos naturales en París me dio a probar un Morgon de Marcel Lapierre. 

Y aquí estamos. 

Jean Foillard, Morgon, Côte du Py, 2022, Beaujolais, Francia: 31,50 euros 

Yo para estas navidades apuesto por el perfil nítido y preciso de Jean Foillard en una de sus elaboraciones más conseguidas: Côte du Py. 

Vino que normalmente conviene oxigenar, con jarrearlo suele ser suficiente, para que exprese toda su carga frutal. 

Realmente estamos ante un vino de fruta roja y, de entre ellas, destaca la fresa ácida y mentolada.  

Siempre es un gusto beber Foillard.

Para la gente más impresionable con todo lo que rodee a la cultura popular, ahí vamos con uno de los vinos favoritos de Dua Lipa. 

Partida Creus, Trepat, 2021, Penedés: 27,70 euros

Y es que la cantante albano-británica es una gran aficionada a los vinos, de hecho, bebe bastante bien y, aunque es algo etiquetera, no es tan obvia como pueden ser otros famosos cuando les da por el vino. 

Se deja ver con asiduidad por Madrid y Barcelona, ya ha declarado que le gustaría vivir en España, en donde no pierde la ocasión para mostrarnos como bebe. 

Ahí sí hay una bodega recurrente es Partida Creus, proyecto de vinos naturales del Penedés fundada, en 2001, por una pareja italiana, Massimo y Antonella, que tiene la excéntrica particularidad de doblar todas sus referencias al espumoso a través del método ancestral 

Esta Trepat es mi vino favorito de ellos, puro fresqueo, pero que, por esta praxis ya señalada, también lo tenéis en espumoso. 

Lo suyo, para hacer la gracia, es comprar los dos y ya habéis arreglado la tarde. 

Nostalgia futura inmediata.

Sí, también se puede regalar vino a un iniciado, a mí mismo sin ir más lejos. 

Domaine André et Mireille Tissot, Trousseau, 2022, Arbois, Jura, Francia: 41,95 euros

No es tan complicado, así a grandes rasgos solo hay que centrarse en las regiones que más gustan a los de nuestra estirpe. 

Champagne, Borgoña, Piamonte, gallegadas, Jerez… son solo ejemplos de territorios que rara vez un iniciado criticará. 

Otro con la mejor de las reputaciones es Jura y más si nos ponemos con Tissot, que aquí no es una marca de relojes sino un tinto de fresqueo, que también conviene jarrear, y que resulta una delicia ya que es complejo y muy fácil de beber. 

Una referencia divertidísima con la que podéis ir bien tranquilos por la vida.

Incluyo este bonus track porque de una manera nada intencionada, lo cual es casi peor, me he dado cuenta de que solo he incluido tintos y eso no es nada winelover. 

Pero es que, además, puede que la persona destino de vuestro regalo simplemente no sea de tintos, así que para que casi todo el mundo quede contento ahí voy con un Borgoña. 

Domaine Valette, Vieilles Vignes, 2015, Mâcon-Chaintré, Borgoña: 42,20 euros

Valette es una maison de culto, sobre todo si enganchas una botella con algún año como resulta ser este 2015. Una Chardonnay de toque barroco y cálido que le da un punto cremoso y estructurado. 

Es un blanco muy complejo, pura clase mundial.   

Regalar o llevar esta botella a una reunión es tomar el control de la misma. 

Triunfar.

Suscríbete a la newsletter de Gastro y te contamos las noticias en tu mail.