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Comer en la barra es un placer que puede suponer una experiencia gastro de altura. Frente a la solemnidad que a veces implica sentarse en una mesa de la zona de comedor, las barras conservan un aire fresco. Si vas acompañado, la sensación es de ir a tomar el aperitivo, pero con más enjundia. Y si comes solo, la barra te acoge con los brazos abiertos, porque es el lugar en el que se quedan los que saben disfrutar de la complicidad de los camareros y de la proximidad con la cocina. Estos restaurantes para comer en barra son una joya y esconden algunas de las mejores experiencias foodie de Madrid.
Muchos consideran que aquí se toma el mejor pescado de la villa. En cuanto a su barra, el propio restaurante afirma que tiene las mejores vistas al mar de Madrid. Y posiblemente no están exagerando, porque desde la elegante barra de El Señor Martín tienes línea directa a la parrilla y la cocina en la que se preparan las más selectas piezas de pescado, elegidas cuidadosamente cada día.
Calle General Castaños, 13
El restaurante Santerra ha dado autonomía a su barra y le ha dado su propio nombre sin lugar a equívocos “La barra de Santerra”. Es uno de los espacios gastro más reconocidos de Madrid, con Miguel Carretero al frente de la cocina y que no abandona cuando se trata de servir en barra. Los platos típicos de la capital son revisitados por el chef con productos de temporada y técnicas tradicionales. Puedes acompañarlos con uno de los más de 300 vinos de su carta en cualquier momento del día.
Calle General Pardiñas, 56
El éxito acompaña a este local desde su apertura en 2013. Su homenaje a los bares más castizos de la capital, pero con una singular propuesta, hace que a día de hoy sea imposible comer allí un fin de semana sin reserva previa. La ambientación hace honor a su nombre y nos recuerda a salas de despiece o, según muchos, a los típicos mercados centrales. La ambientación conquista, pero lo hace aún más el producto: una carta pequeña y exquisita con atún de almadraba, oreja de cerdo o foie de bacalao. Si consigues hincar los codos en su barra, presta mucha atención al fuera de carta.
Calle Ponzano, 11
Es bien sabido que para muchos La Catapa es la mejor barra de Madrid: ambientazo, atención rápida, buen producto y mejores precios. Y es que aquí la comida está muy buena, la carta es amplia (sí, la de la barra) y cuesta decidirse entre delicias como el steak tartar, los guisos de carne, las croquetas, diferentes arroces o las mollejas. Por supuesto, todo ello acompañado con vinos de gran calidad con denominación de origen y, para el brindis final, no falta el mejor champagne francés.
Calle de Menorca, 14
En Verdejo la comida es rica, muy rica, y la barra pequeña y chic. En ella puedes pedir platos tradicionales elaborados con producto de calidad y una técnica impecable. Al frente están Carmen Moragreja y Marian Requeijo, ofreciendo su recetario de inspiración familiar con las albóndigas de sepia y cazón a la cabeza. Las codornices fritas, los ahumados caseros y los salazones son algunas de las joyas de la carta, junto a una selección de vinos impecable.
Calle del General Díaz Porlier, 59
La imponente barra del restaurante Virrey se encuentra en el centro del local, donde tiene el protagonismo que merece. Y, por supuesto, cuenta con su propia carta. Aquí se llega buscando ese sabor a mar que recuerda al Cantábrico para encontrar joyas como los bígaros asturianos y pescados frescos salvajes. En la barra, hay que pedir las gildas XXL, el pastel de cabracho y las navajas gallegas en conserva. Eso sí, solo sirven de 16:00h a 20:00h.
Calle Zurbarán, 8
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