Algunos actores también trabajan como directores, productores o prueban suerte en diferentes ámbitos del mundo artístico, pero otros diversifican y abren negocios al margen de la interpretación y la industria audiovisual. Nombres muy conocidos del cine y la televisión, como los que repasamos a continuación, han apostado por convertirse en empresarios hosteleros y tienen sus propios restaurantes.

Miguel Ángel Silvestre y Álex González son dos de los cincos socios de Rhudo (calle Velázquez, 64, Madrid), un local que está dividido en restaurante, lounge y club y que abrió sus puertas a principios de 2024. También están implicados en este proyecto el chef Paco Roncero y los futbolistas Marcos Llorente y Antoine Griezmann. Su cocina se define como “exóticamente mediterránea” e incluye elaboraciones traídas de distintas partes del mundo.

La actriz está detrás de La Huerta Funky Castizo (calle de las Conchas, 8, Madrid), que nació como “la versión 100% vegetal” de La Tuerta Funky Castizo, un restaurante ubicado en el madrileño barrio de Lavapiés y cuya carta también se volvió 100 % vegetal en abril de 2024. Lago tiene este negocio junto a su pareja, José Lucena, y el chef Víctor Pinacho. Se presenta como una coctelería y restaurante que revisita recetas tradicionales “dándole un toque funky propio”.

Tercer Acto es el nombre del restaurante que se encuentra en el interior del Teatro Soho (calle Córdoba, 13, Málaga), propiedad del actor. El establecimiento apuesto por la cocina fusión, la gastronomía japonesa y la coctelería de autor. Además, Antonio Banderas cuenta con otros restaurantes en la ciudad andaluza que lo vio nacer, como Doña Inés (plaza Poeta Alfonso Canales, 6), La Barra de Doña Inés (Alameda Principal, 15), Atrezzo (calle Casas de Campos, 2) y La Pérgola del Mediterráneo (Paseo de la Farola, 18).

Los dos actores y la directora Silvia Rey están detrás de La Rue (calle Colón, 14, Madrid), un establecimiento ubicado en el barrio de Malasaña de la capital. Su negocio empezó con un pequeño local de comida para llevar en la calle Espíritu Santo, pero su éxito hizo que se mudaran a un espacio más amplio. Su especialidad son las crepes caseras, con más de 30 variedades disponibles, tanto dulces como saladas. En su carta también sobresalen las galettes de la Bretaña francesa, una versión de las crepes en las que se suele utilizar harina de trigo sarraceno para la masa.

Las tres actrices y amigas se unieron para transformar el antiguo ultramarinos Merino, situado cerca la pradera de San Isidro en el madrileño barrio de Carabanchel, en Merinas Bar y Ultramarinos (calle Alférez Juan Usera, 42, Madrid). Su negocio, inaugurado en 2022, ofrece desayunos, aperitivos, menús, meriendas y cenas, además de albergar exposiciones y eventos. En sus redes presumen de sus bocadillos de pastrami, sus tacos, sus gildas y sus chicharrones gaditanos, pero en su carta también se pueden encontrar más raciones, tostas e incluso guisos.

Los dos actores coincidieron en la telenovela catalana ‘Ventdelplà’ y decidieron convertirse en socios de Lluritu, que ya cuenta con tres locales en Barcelona (calle Torrent de les Flors, 71; calle de la Virtut, 11; Passeig de Sant Joan, 72). Su negocio se describe como una “marisquería desenfadada” que está especializada en cocina a la brasa y al a plancha: “Poca guarnición para destacar los atributos del producto”. Pulpo, navajas, gambas, anchoas y zamburiñas forman parte de su carta.

Los actores Manu Baqueiro y Carles Francino son socios de Decadente (calle Manuel Fernández y González, 12, Madrid), un bar, coctelería y restaurante que se puede visitar en el barrio de las Letras en la capital. Su carta combina los clásicos castizos con la gastronomía internacional. “Os esperamos con una cocina desenfadada de mercado, unos cócteles estupendos y un ambientazo en pleno centro de Madrid”, escribió Baqueiro en Instagram. Por otra parte, el intérprete es el propietario de La Tía Feli, un bar de tapas, vermutería y cervecería que cuenta con tres ubicaciones en la ciudad (calle Ponzano, 18; calle Ronda de Segovia, 26; calle Doctor Fleming, 33). Otro de sus dueños es Aarón Guerrero, el inolvidable Chechu de ‘Médico de familia’.

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