Parar a comer en carretera forma parte de los mejores viajes, sobre todo en esos restaurantes que veneran los camioneros y quienes pasan gran parte a su vida al volante. Si las condiciones lo permiten, las posibilidades para disfrutar de una comilona son infinitas: carne a la parrilla, arroces a la leña, platos típicos de cada región… Pero si queremos llegar a destino cuanto antes, no hay nada como un buen bocadillo que combine un pan y un relleno de calidad. Estos son los mejores que vas a encontrar en las carreteras españolas, tan sabrosos y contundentes que no necesitarás nada más para continuar tu viaje.
No hay bocadillo más patrio que el de jamón y en los bares de carretera no es complicado encontrar uno de buena calidad. Uno de los más famosos es el de jamón ibérico de la Venta San José, en la Autovía del Este. La cantidad de famosos que paran allí le han dado tanto renombre como la aprobación de los camioneros y, además de sus bocadillos, triunfan la tortilla de patata y los platos de la zona, como el ajo arriero, el morteruelo o el pisto manchego.
Autovía del Este, Km 124, Villares del Saz, Cuenca
Hay bocadillos que llenan más que un plato de cuchara, sobre todo si pides el más grande que se sirve en un bar de carretera. Lo encontrarás en El Bocadillón, muy cerca de Murcia. El bocata en cuestión mide 55 centímetros y puede tener diferentes rellenos a un precio de 5 euros. Su éxito es tal que, según el dueño del local, se venden unos 2.500 a la semana. Si en tu ruta pasas por delante, no dejes de probar el bocadillo más famoso de nuestras carreteras.
Salida 649 de la A-7Av. Rey Juan Carlos I, 39, Puerto Lumbreras, Murcia
Al llegar a la Venta el Molino y ver todos los caminos que hay en el aparcamiento, confirmas que has llegado al sitio adecuado. El éxito reside en la calidad de la comida, el tamaño de las raciones y los precios sin competencia. Pero, las cosas como son, allí lo que mandan son los bocadillos. Vas a acertar con cualquiera que pidas, pero si se trata de recomendar, el de la carne a la brasa dentro de su pan horneado es un must.
A4 km 81, La Guardia, Castilla la Mancha
Nos vamos hasta el norte, hasta la A-22, la autovía del Camino Catalán que une Lleida con Huesca. Allí se encuentra El Cierzo, un bar de carretera que cuenta con un solete Repsol. La comida es casera, las raciones abundantes y los bocadillos un éxito. El que más piden los clientes, sobre todo en los meses de verano, es el de salmón y anchoas con queso fresco, tomate y aguacate.
A-22 Calle Almacellas, 55, Binéfar, Huesca
En la A-6, a la altura de Astorga (León), el Restaurante Astorgano es el rey de los bocadillos. Siempre está lleno, así que si no dudes en reservar si sabes que está en tu ruta. El menú del día es también una excelente opción, pero volviendo a los bocadillos, el de lomo con queso levanta pasiones.
A6 km 326, Astorga, León
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