El bocadillo de calamares más grande de España cuesta siete euros
En la bocatería-tapería Los Ángeles se sirven bocadillos de 60 centímetros a un precio de tan solo 7 euros
“Queremos que cada cliente sienta que ha encontrado algo especial, una combinación perfecta de sabor, tamaño y precio”
El mejor bocata de España se come en Barcelona
En el municipio de Poio, un rincón de la provincia de Pontevedra en Galicia, Ángeles Rodríguez ha revolucionado el panorama gastronómico con una propuesta única que combina cantidad, calidad y accesibilidad. Su establecimiento, la Bocatería-Tapería Los Ángeles, situado en Arís, San Xoán (Pontevedra), es ya un destino obligatorio para quienes buscan una experiencia culinaria fuera de lo común: bocadillos de 60 centímetros a un precio de tan solo 7 euros.
El éxito de Los Ángeles
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Desde su inauguración, la Bocatería-Tapería Los Ángeles se ha ganado la fidelidad de sus clientes gracias a una filosofía tan acertada, como sencilla: ofrecer alimentos frescos, de proximidad y en porciones generosas. Rodríguez colabora con productores locales para garantizar la calidad de los ingredientes, desde el pan panadería de Campañó hasta los embutidos y la carne de la carnicería de Lérez.
Incluso los calamares son frescos y limpiados a mano cada mañana, a pesar de que cada bocadillo de calamares fritos lleve nada menos que medio kilo de este alimento. Esta forma de plantear su negocio, unido a la creatividad a la hora de diseñar el menú, ha hecho que su local se haga hueco entre los parroquianos de una región conocida por su rica tradición culinaria.
Además de los bocadillos gigantes, el menú incluye opciones clásicas como hamburguesas de 16 centímetros, sándwiches, ensaladas y tapas tradicionales gallegas, como tortilla, jamón asado y croquetas. Sin embargo, los bocadillos XXL son el verdadero emblema del local, atrayendo tanto a locales como a visitantes. "Hay quien lo parte en dos y lo comparte, que son mayoría y quien pide que le envolvamos lo que queda y se lo toma al día siguiente" afirma Ángeles.
“Queremos que cada cliente sienta que ha encontrado algo especial, una combinación perfecta de sabor, tamaño y precio”, afirma Rodríguez, cuyo trabajo ha situado a Poio en el mapa gastronómico.
Cuando calidad y cantidad se dan de la mano
Más allá de satisfacer el apetito, este tipo de bocadillos gigantes permiten disfrutar de una experiencia social y cultural que los permite ir mucho más que las simples comidas. Estos platos invitan a compartir, a crear momentos memorables y a disfrutar de la hospitalidad característica de la gastronomía española. Además, han demostrado ser una herramienta eficaz para dinamizar la economía local y atraer turismo.
Ángeles Rodríguez, consciente de este potencial, ha creado no solo un restaurante, sino un destino que combina tradición e innovación. "Nos sentimos orgullosos de haber hecho algo diferente y de ver cómo nuestros clientes disfrutan y regresan", comenta la hostelera.
El fenómeno de los bocadillos gigantes es también un reflejo de cómo la creatividad y el enfoque en la calidad pueden transformar la oferta culinaria de cualquier región. En el caso de Poio, Los Ángeles no solo ha impulsado el turismo, sino que también ha puesto en valor los productos locales, generando un impacto positivo en la comunidad.
Este concepto no es exclusivo de las grandes ciudades ni de los locales más sofisticados. Como demuestran Ángeles Rodríguez y otros hosteleros, con pasión, innovación y un enfoque en las necesidades del cliente, es posible destacar en un mercado competitivo.
Bocadillos gigantes en otras regiones de España
La tendencia de ofrecer bocadillos de tamaños descomunales no es exclusiva de Poio. A lo largo y ancho de España, existen muchos otros locales que han encontrado en este concepto una forma de destacar y atraer a clientes de todas las edades.
La Tertulia en Madrid
En el barrio de Vallecas, el bar La Tertulia se ha convertido en un referente gracias a su creatividad y generosidad. Ofrecen opciones como un croissant de kilo y medio y un sándwich de 35 centímetros que desafían incluso a los más hambrientos. Además de la cantidad, el local es conocido por utilizar ingredientes de alta calidad.
Asador El Pastoret en Valencia
En Nàquera, Valencia, el Asador El Pastoret atrae a comensales de toda la Comunidad Valenciana con sus bocadillos colosales. Este local combina tradición e innovación, utilizando productos frescos de la región para crear auténticos desafíos gastronómicos. Sus bocadillos son tan icónicos que a menudo se comparten en redes sociales, consolidando su popularidad.
Snack Bar XXL en Barcelona
En el barrio de Horta, el Snack Bar XXL se ha convertido en un destino icónico para los amantes de los bocadillos y hamburguesas gigantes. Ubicado en el Passeig de Valldaura, 26, este local ofrece opciones que alcanzan hasta 57 centímetros, preparadas al momento con ingredientes frescos. Además de bocadillos, su carta incluye tapas generosas y sándwiches en versiones estándar y XXL. Con una terraza acogedora y una excelente relación calidad-precio, el Snack Bar XXL se ha convertido en parada obligatoria para los comensales más hambrientos.
Desde Poio hasta Madrid y Valencia, los bocadillos gigantes han demostrado ser mucho más que una tendencia gastronómica pasajera. Representan la creatividad, la generosidad y el espíritu emprendedor de quienes los elaboran. Si bien el fenómeno sigue expandiéndose, locales como la Bocatería-Tapería Los Ángeles permanecen como un ejemplo de cómo transformar una idea sencilla en una experiencia inolvidable.
Para quienes buscan una aventura culinaria fuera de lo común, estos bocadillos ofrecen no solo una comida deliciosa, sino también la oportunidad de compartir momentos únicos. Ángeles Rodríguez y su equipo en Poio están listos para recibirte con un plato que, literalmente, no podrás olvidar.
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