Las cosas que hacen los restaurantes que vemos normales y son ilegales

  • Uno de los ejemplos más recurrentes es el cobro de suplementos por servicios que no se especifican de manera clara en el menú

  • Es necesario educar tanto a los restauradores como a los consumidores sobre sus derechos y obligaciones

  • ¿Qué cosas son las que los restaurantes no pueden hacer?

Los restaurantes, esenciales en la vida social y cultural de cualquier país, realizan en ocasiones prácticas que los consumidores consideran normales, pero que en realidad pueden llegar a ser ilegales. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), existen algunos comportamientos ampliamente extendidos en los establecimientos de hostelería en España van en contra de la normativa vigente de derechos del consumidor. Por ello, resulta fundamental concienciar tanto a los restauradores como a los clientes para mejorar la transparencia y el cumplimiento de la ley en este sector.

Suplementos y cargos ocultos

Uno de los ejemplos más recurrentes es el cobro de suplementos por servicios que no se especifican de manera clara en el menú. Se trata de prácticas como el cobro por sentarse en la terraza o por compartir platos. Este tipo de cargos adicionales, a menos que estén especificados de forma transparente y el cliente los acepte previamente, son considerados ilegales según las normativas de protección al consumidor. Sin embargo, estos cobros no son raros en el sector, aunque no sean para nada habituales.

Además, se ha denunciado la práctica de cobrar por elementos básicos que el cliente no ha solicitado, como el pan o el hielo. Si bien puede parecer insignificante, es un problema de transparencia que vulnera los derechos de los consumidores. La normativa es clara: todo coste adicional debe ser informado con antelación y no puede ser impuesto automáticamente. La falta de claridad en este sentido genera confusión y descontento, así como una percepción negativa del sector hostelero.

Publicidad engañosa y precios no declarados

El uso de publicidad engañosa es otra táctica empleada de forma relativamente habitual. Esto es cuando se anuncian ofertas especiales o menús a un precio llamativo, pero al llegar al restaurante, el cliente se encuentra con que existen condiciones adicionales que no se mencionaron en el contenido promocional. Estas prácticas, además de ser desleales, atentan contra los derechos básicos del consumidor, que tiene derecho a una información veraz y completa sobre los productos y servicios que contrata. La OCU ha llamado la atención sobre la importancia de garantizar que todas las promociones sean claras y accesibles para evitar malentendidos y posibles sanciones.

Manipulación de ingredientes y cantidades

Otra práctica que, aunque resulta menos evidente para los consumidores, también se da en ciertos restaurantes es la manipulación de la calidad de los ingredientes o de las cantidades ofrecidas en los platos. Por ejemplo, se han dado casos de establecimientos que alteran los productos anunciados, dando como frescos alternativas congeladas sin avisar al cliente. De la misma forma, también se han visto casos en que se ha reducido la cantidad de ingredientes para reducir costes. 

Según las leyes de consumo, los restaurantes tienen la obligación de informar de manera precisa sobre las características de sus platos, incluyendo los ingredientes y su origen, así como la cantidad que se ofrece. La falta de cumplimiento de esta normativa puede acarrear sanciones por publicidad engañosa y además es una forma de faltar al respeto a los clientes.

Falta de información sobre alérgenos

Uno de los aspectos más graves que afectan directamente a la seguridad del cliente es la falta de información sobre alérgenos. Desde el año 2014, la legislación europea exige que todos los establecimientos de restauración informen claramente sobre la presencia de alérgenos en cada uno de sus platos. Esta obligación no solo es importante para garantizar la calidad del servicio, sino que es una cuestión de salud pública. 

No obstante, todavía son muchos los restaurantes que fallan a la hora de proporcionar esta información de forma accesible y completa, exponiendo a los consumidores a riesgos potencialmente graves para su salud. La OCU ha realizado diferentes estudios para poner en evidencia el incumplimiento de esta normativa en numerosos restaurantes, instando a las autoridades a ser más estrictas en sus inspecciones y sanciones.

Las opiniones de expertos y creadores de contenido

Expertos en el sector gastronómico y creadores de contenido se han manifestado sobre la necesidad de educar tanto a los restauradores como a los consumidores sobre sus derechos y obligaciones. Ainhoa Soria, directora de comunicación de TheFork, subraya la importancia de la formación para mejorar la gestión de los establecimientos y garantizar el cumplimiento de la ley. Según Soria, la falta de conocimiento reglado en gestión de negocios de restauración es una de las principales causas de las infracciones, ya que muchos propietarios desconocen las normativas específicas que deben cumplir.

Por su parte, creadores de contenido y bloggers gastronómicos se han dedicado a documentar y visibilizar estas prácticas ilegales, lo cual ha ayudado a aumentar la conciencia pública sobre el tema. Sin embargo, también han surgido problemas relacionados con la falta de precisión de la información compartida en redes sociales, que en ocasiones puede contribuir a generar una percepción injusta del sector.

La situación del sector de la restauración

El sector de la restauración enfrenta una competencia feroz, con más de 84.000 restaurantes registrados en España, según un informe reciente. En este contexto, muchos restauradores sienten la presión de diferenciarse y captar más clientes, lo cual a veces lleva a la adopción de prácticas poco éticas. Sin embargo, la OCU enfatiza que la transparencia y el respeto a la normativa son fundamentales para crear un entorno más justo y atractivo para los consumidores.

La gestión de recursos humanos es otro de los problemas identificados. La falta de personal cualificado y la alta rotación en la plantilla afectan a la calidad del servicio y complican el cumplimiento de las normativas laborales. Además, la falta de conciliación entre la vida personal y profesional de los empleados sigue siendo uno de los principales desafíos para el sector, que debe encontrar formas de atraer y retener talento si desea mejorar sus estándares de calidad.

Suscríbete a la newsletter de Gastro y te contamos las noticias en tu mail.

Temas