Ricard Camarena, el hombre que ha puesto a Valencia en el centro del mundo: "Me han dado las gracias por poder comer caliente"

  • El chef valenciano se ha volcado en la ayuda para los afectados de Valencia cocinando y organizando cenas benéficas

  • Pese a cocinar casi 100.000 raciones, reconoce que "nunca es suficiente"

  • Ahora que la demanda a bajado siguen cocinando en su restaurante y prestando ayuda de otras formas

Ricard Camarena, chef con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol ha sido uno de los muchos profesionales de la gastronomía que se han implicado en la ayuda a los afectados por la DANA en Valencia. Ahora está centrado en las casi 50 cenas benéficas que está montando por toda España y varias ciudades del mundo, una iniciativa a la que se le han sumado Quique Dacosta y Begoña Rodrigo y que cuenta ya con la colaboración de chefs como Ángel León, Joan Roca, José Andrés o Pepe Rodríguez, entre otros.

Pero antes de ponerse a organizar todas las cenas benéficas que se harán simultáneamente el día 13 de diciembre (se puede hacer un donativo a través de www.desdevalenciaparavalencia.com), el cocinero valenciano ya llevaba días aportando su granito de arena para los afectados de Valencia sacando miles de raciones de comida cada día.

Raciones para miles de personas

Cuando se le propuso cocinar pensaba que le iba a costar lo mismo entrar una furgoneta cargada de comida que un trailer, “pero el problema era que no podíamos cocinar para llenar un trailer, hasta que tuvimos la posibilidad gracias a una fábrica con la que colaboro, que estaban dispuestos a dejarnos sus instalaciones”.

“Nuestra intención siempre ha sido escalar cualquier acción con el mínimo gesto, pero con el máximo impacto”, nos cuenta en una entrevista telefónica. “Pudimos hacer comidas durante varios días produciendo decenas de miles de raciones con poco esfuerzo porque la fábrica nos cedió instalaciones, mano de obra y producto”, dice Camarena.

Después de esos días de producción a gran escala ya han parado, cree que llegaron a hacer y repartir casi 100.000 raciones, aunque no llevó la cuenta, pero “seguramente fueron 10.000 menos de las que me hubiera gustado dar. Por mucho que hagas, nunca es suficiente”, explica el valenciano, ahora centrado en lo que vendrá en un futuro.

Cocinar con lo que hay

Pese a la gran producción, no sabían qué iban a cocinar, sino que con lo que les donaban luego improvisaban los platos que podían hacer para optimizar al máximo esos productos. “Es como cuando abres la nevera y haces algo con lo que tienes. Así es como hemos estado día a día. Ahora seguimos haciendo lo mismo desde el restaurante sacando unas 2.000 comidas diarias”, explica sobre cómo ha ido evolucionando su labor cocinando para los afectados.

Además de seguir haciendo las raciones necesarias desde el restaurante, parte de su equipo se ha quedado en la fábrica aprovechando los contactos que han hecho en la última semana entre ayuntamientos, protección civil o UME para hacer una función más logística. “Mi mujer acaba de gestionar que lleguen dos camiones con bombonas de butano a dos poblaciones para que puedan cocinar”, reconoce.

Dar comida caliente

Sus comidas —con su equipo han hecho desde albóndigas, lentejas, pollo empanado hasta jarrete de ternera o croquetas— han logrado alimentar a miles de personas que en medio de la catástrofe. “Me han dado las gracias por poder comer algo caliente. Cuando no hay luz ni agua recibir un plato caliente de garbanzos o unas albóndigas en salsa imagino que puede ser algo increíble”, nos explica sobre la cantidad de mensajes que le han llegado de los afectados, especialmente a través de las redes sociales.

Ahora tiene claro que las zonas no afectadas necesitan ir recuperando poco a poco la normalidad “con toda la normalidad y sin olvidarnos de lo que está pasando ni quedarnos parados”, de ahí nace la cena benéfica para recuperar el máximo dinero posible para los afectados.

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