La receta para un brownie fácil: sin harinas ni horno

Si existe un plato en la repostería preferido por muchos y que puede servir de desayuno, postre o merienda, ese es el brownie de chocolate. La palabra 'brownie' genera una sensación de alegría en muchas personas, aunque también hay quienes piensan que se trata de un postre que tan solo se puede comer en ocasiones especiales porque tiene demasiadas calorías.

La receta original se prepara con mantequilla, chocolate, huevos, azúcar, cacao y harina blanca; un tipo de postre que conviene reservar para las ocasiones especiales dada su gran carga calórica. Crujiente por fuera pero jugoso y tierno por dentro, su receta tiene incontables variaciones y algunas de ellas son más saludables que otras e igualmente deliciosas.

Entre los cientos de recetas que varían la receta original también encontraremos muchas versiones contundentes, pero también podemos preparar este postre en una versión más saludable y disfrutarlo sin culpa. A base de chocolate, el ingrediente que no puede faltar en ningún brownie descubrimos una nueva forma de cocinar este dulce sin harinas ni plátano. Una versión totalmente saludable, llena de proteína y con solo cinco ingredientes. ¡Se trata de la receta perfecta, alta proteína, bajas en carbohidratos y deliciosa! 

Receta brownie sin harinas ni plátano

Ingredientes

  • 1 huevo
  • 1/3 de taza de queso cottage
  • 3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
  • 2-3 cucharadas de edulcorante 
  • 1 porción de gotas de chocolate sin azúcar
  • Opcional:
  • 1 cucharada de mantequilla de cacahuete

Cómo hacerlo

  1. Mezcla todos los ingredientes excepto la mantequilla de cacahuete y las gotas de
  2. Vierte en un molde engrasado. 
  3. Echa las gotas de chocolate y revuelve.
  4. Microondas de un minuto y medio a 2 minutos.
  5. Echa por encima la mantequilla de cacahuete.

Un dulce con curioso origen

El Día Mundial del Brownie se celebra cada 11 de noviembre. Este dulce nació en 1897 por un error del cocinero Walter Catalán, quien preparando receta de bizcocho olvidó echar la levadura. No obstante, a pesar de su enfado, decidió meter la masa en el horno para ver el resultado de tu 'fatal' error. El resultado fue un bizcocho bajo, con una capa muy finita y crocante por fuera y húmedo por dentro.

No fue hasta principios de la década de 1920 que esta delicia ganó popularidad y a hacerse por todo el mundo. Con los años, cada cocinero fue adaptando la receta y probando nuevas combinaciones. Algunos le agregan nueces, almendras o galletitas. Otros lo acompañan con helado y salsa de frutos rojos, un dulce de los más versátil que tiene miles de amantes.

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