Audrey Hepburn es considerada una de las grandes estrellas de la época dorada del cine clásico de Hollywood, pero su vida no siempre fue un camino de rosas. Las experiencias que vivió en su pasado fueron determinantes para la creación de su receta personal para elaborar una lujosa tarta de chocolate. ¿Qué tiene de especial para diferenciarla de otros postres? La actriz utilizaba ocho yemas de huevo para preparar un dulce para 12 personas. El hecho de usar tantas yemas es determinante en el acabado del pastel. Las yemas contienen grandes cantidades de lecitina, una sustancia orgánica de naturaleza grasa que en ocasiones se emplea en el mundo de la cocina como emulsionante y para impedir que la comida se pegue.

La mezcla de las yemas, con un color amarillo muy intenso, afecta al resultado final, dando lugar a una tarta de chocolate más densa, más sabrosa y con una estructura más compacta que otros postres de este tipo. En cambio, las claras de huevo tienen un mayor contenido de agua, lo cual hace que los dulces queden más ligeros y esponjosos.

La tarta de chocolate de la actriz era sin duda una delicia muy especial para ella, una persona que sabía lo que era pasar hambre. Audrey Hepburn nació en Bélgica en 1929 y vivió en distintos países de Europa antes de saltar a la fama. Siendo muy joven, vivió las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, como la hambruna que azotó los Países Bajos durante la ocupación nazi y las cartillas de racionamiento en Reino Unido.

Cabe destacar que el gobierno británico racionó el consumo de determinados productos a partir de 1939, cuando las importaciones se vieron afectadas por los ataques de submarinos alemanes durante la guerra. La venta de huevos tuvo que ser limitada: los ciudadanos solo podían comprar cada dos meses huevos deshidratados, que equivalían a 12 huevos frescos. Resulta comprensible que Hepburn, que residió en el país, apreciara especialmente este alimento que es clave en muchos productos de repostería.

Existían excepciones a dicha regla, ya que una madre con un hijo menor de seis años tenía permitido comprar el doble de huevos. Además, los huevos y otros muchos alimentos cuya venta quedó racionada se podían encontrar en el mercado negro. La política de racionamiento de alimentos y el sistema de cupones se mantuvo una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, hasta que finalmente desapareció en el año 1954.

Uno de los trabajos más recordados de Audrey Hepburn en el mundo del cine es ‘Desayuno con diamantes’, comedia romántica de 1961 y que adapta la novela escrita por Truman Capote. La intérprete fue nominada al Oscar tras meterse en la piel de Holly Golightly, una extravagante y extrovertida mujer que comía mientras observaba el escaparate de una joyería. También optó al premio a mejor a actriz por ‘Sabrina’, ‘Historia de una monja’ y ‘Sola en la oscuridad’, y lo ganó con su papel en ‘Vacaciones en Roma’.

Julio Le Marchand y María Victoria Hernández son los escritores del libro ‘Cocinando con palomitas’, que recoge 100 recetas icónicas del cine y la televisión. En sus páginas aclaran algunos malentendidos, como el caso del alimento que desayunaba Hepburn en ‘Desayuno con diamantes’. “Damos por hecho que era en cruasán, pero si te fijas bien en la imagen resulta que es un tipo de bollería que se llama masa danesa”, explicó el autor. La actriz llegó a pedir a Blake Edwards, el director de la cinta, que sustituyera el citado alimento por otro, ya que odiaba su sabor. Sin embargo, el cineasta no cedió a sus deseos.

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