Tres recetas con cúrcuma para desinflamarte sin que sepa mucho
Añadirla a las recetas como colorante o especia es una forma sencilla de obtener sus beneficios
Perfecta para añadir en cremas, pescados, verduras y hortalizas y aprovechar sus beneficios
La cúrcuma es una especia algo picante que en dosis pequeñas no deja un sabor fuerte
Las especias son esos ingredientes que dan sabor a los platos y aportan infinidad de beneficios para el cuerpo. La cúrcuma es una de las que se usa muy poco en la cocina, pero que después de descubrir todo lo que aporta al organismo, no vas a tener más remedio que incorporar en tu día a día.
Se trata de una especia de color amarillo, familiar del jengibre, y procedente de la India. Su sabor, si la usamos en pocas cantidades, es muy suave y apenas se nota. Tiene aromas parecidos a la mostaza y a la pimienta negra, aunque no pica. En la cultura védica, como especia y como medicina, pues acelera el metabolismo y hace que gastes más calorías en reposo, quemando más grasa también es un potente antinflamatorio. Y es que de acuerdo con diversos estudios este efecto antiinflamatorio puede ayudar a contrarrestar síntomas de una gran cantidad de enfermedades provocadas por inflamación, entre las que destacan artritis, colitis, alergia e incluso algunos tipos de infecciones.
MÁS
Suele comercializarse molida, aunque es posible encontrar el rizoma entero y seco. En ese caso, podemos molerlo en casa. Tiene un sabor ligeramente dulce, con toques de madera sobre un fondo picante muy leve y ligeramente amargo. Se incluye en muchas mezclas de curry, a las que da su característico color amarillo; en chutneys, mostazas suaves, salsas y encurtidos, aunque como más se utiliza es como colorante.
Son muchas las recetas en las que se puede incorporar esta especia pues liga perfectamente en cremas, sopas… queda perfecta en verduras, hortalizas y también pescados aportando un sabor excepcional.
Crema de zanahoria con cúrcuma
Ingredientes
- Medio kilo de zanahorias
- Una cucharadita de cúrcuma
- Dos dientes de ajo
- Una cebolla
- Medio litro de caldo vegetal (si no tienes también puedes usar agua, solo perderá algo de sabor)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Paso a paso
- Pelar las zanahorias, las cebollas y los ajos. Cortar todo en trozos pequeños.
- En una olla, poner un fondo de aceite.
- Dorar los trozos de ajo y cebolla a fuego lento. Para extraer todo su sabor, pochar durante diez minutos aproximadamente. Incorporar las zanahorias y dejar que se rehoguen durante tres minutos.
- Incorporar el caldo vegetal o el agua y dejar que hierva a fuego medio durante veinte minutos (o hasta que las zanahorias estén blanditas).
- Pasarlo por la batidora, junto con la cúrcuma, la sal y la pimienta hasta que tenga una textura fina.
Leche dorada
Ingredientes
- 200 ml de leche (de vaca o vegetal)
- ½ cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1 pizca de canela en polvo
- 1 pizca de jengibre en polvo
- 1 pizca de cardamomo en polvo
- 1 pizca de pimienta negra molida
- 1 cucharadita de miel o sirope de arce (opcional)
Elaboración
- Disponemos los ingredientes en un cazo
- Calentamos durante 5 minutos
- Servimos
Coliflor asada a la cúrcuma
Ingredientes:
- 1 coliflor mediana
- 1 cucharadita de cúrcuma ¼ de cucharadita de ajo en polvo
- ¼ de cucharadita de pimentón dulce
- ¼ de cucharadita de sal pizca de pimienta negra molida
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación
- Precalientar el horno a 200º C con calor arriba y abajo.
- Lavar la coliflor, deshacerla en floretes medianos y reservar en un bol.
- Rociar con el aceite de oliva y mezclar bien. Añadir el resto de los ingredientes moviendo constantemente para que se cubran todos los floretes.
- Ponerlo en una bandeja para horno con papel para hornear y asarlo a 200ºC durante 25-30 minutos, hasta que se dore la superficie.
- Sacarlo y servirlo caliente.
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