Lanzarote es una isla en la que descubir arte, cultura y turismo. El respeto por la naturaleza y la pasión por el arte se palpa en toda la isla creando espacios mágicos... Espacios, todos ellos, en los que disfrutar y deleitarse con la gastronomía de la isla de Lanzarote. Tradición, modernidad, sostenibilidad. Sabor y productos locales de Lanzarote, auténticos ingredientes isleños que engrandecen la gastronomía de la isla. La comida tradicional de Lanzarote aúna todos estos términos para deleite del visitante, una cocina que en los últimos años despunta con la cocina de autor.
El sancocho canario, la papa arrugada de Lanzarote, los vinos de la isla... No te pierdas nuestro Planes Gourmet de hoy. Acompañados de Ángeles Blanco descubrimos un montón de experiencias culinarias en Lanzarote.
Nos encontramos en el Parque Nacional de Timanfaya, un lugar en el que la naturaleza se muestra en todo su esplendor. Allí visitamos el restaurante El Diablo, uno de los mejores restaurantes de comida canaria de la isla. De la mano del chef Juan Manuell descubrimos una increíble parrilla natural de 200 grados que tiene una profundidad de 8 metros. El calor que desprende es natural, es el calor que suelta el volcán. En el Restaurante El Diablo, se elaboran productos de la isla. Gran parte de la carta gira al al horno natural que ofrece un sabor único.
Acudimos al restaurante del Museo del Campesino para degustar uno tipiquísimo plato de las islas: el Sancocho canario. Se trata de una comida a base de pescado. Bruno Ramírez, cocinero del restaurante de la Casa Museo El Campesino explica con detalle a Ángeles Blanco qué es el Sancocho. El Sancocho es una comida a base de pescado, en esta ocasión se ha utilizado un pescado salado: el cherne. Como acompañamiento no podía faltar papa y batata de jable de Lanzarote. Además, nuestro cocinero ha añadido la pella de gofio salado. Una masa tradicional que se hace con la propia agua del sancocho.
Este plato se llama sancocho porque así se denomina la cocción que le damos al pescado, a la papa y la batata. Todas las elaboraciones del sancocho pasan por el agua hirviendo. El sancocho procede tradicionalmente de las familias humildes. En una época sin recursos, se cogía el pescado y se salaba. Un proceso que mantenía el pestado y por lo tanto alargaba su vida útil. Para consumir este pescado, es necesario desalarlo.
En esta obra maestra de César Manrique no sólo se disfruta de unas espléndidas vistas. También de los singulares vinos de Lanzarote, una denominación de origen que se creó en 1993. Las variedades de uva son múltiples, pero los vinos de Lanzarote son mundialmente conocidos por la Malvasía Volcánica.
Si te das un paseo por Lanzarote, descubrirás que el paisaje está íntimamente relacionado con el vino. La Geria nos vincula al sector vitivinícola. Los hoyos que se ven en el paisaje se encuentran en todo el horizonte de la isla. Se trata de unos hoyos con forma de cono excavados en la ceniza volcánica de la isla, dentro de ellos creen las vides. El sabor es increíble, pero no desdeñes el paisaje: el fondo negro del suelo salpicado con las vides verdes colocadas de forma estratégica dan como resultado un estampado único, característico y muy particular. Los hoyos que se hacen en capa de picón son conocidos como hoyos de La Geria, los que se hacen sobre la lava reciben el nombre de Chabucos.