El pimiento del piquillo de Lodosa es uno de esos tesoros gastronómicos que nacen en las huertas del Ribera del Alto Ebro. Su color rojo intenso y su textura carnosa, compacta y turgente lo hacen inconfundible, como también su genuino sabor. ¿Cómo definirlo? ¿Dulzón, con cierto regusto al asado, memorable…? Quienes aciertan a describirlo son los participantes en el certamen Máster Tapas de Pimientos del Piquillo de Lodosa, que este año ha celebrado su sexta edición.
Ocho promesas de la cocina española han competido en vivo en la propia localidad de Lodosa en una gran final cuyo protagonista ha sido el llamado oro rojo navarro. La ganadora en esta sexta edición ha sido Alma Moreno, de la Escuela Superior de Hostelería de Madrid, con su tapa Bombón del Piquillo. La competición está organizada por el Consejo Regulador de la DOP Pimiento del Piquillo de Lodosa en colaboración con Reyno Gourmet y reúne a estudiantes de Escuelas de Hostelería de toda España. De los más de 50 participantes que se inscribieron, ocho llegaron a la final celebrada en la Casa de la Cultura de Lodosa. En esta última fase, los concursantes prepararon sus tapas en directo bajo las mismas condiciones: un tiempo máximo de 45 minutos y con los mismos recursos y materiales.
Los platos fueron evaluados por un prestigioso jurado presidido por el chef Sergio Fernández y formado por Nicolás Ramírez, chef del restaurante Tubal de Tafalla, y Jesús Aguirre, presidente del Consejo Regulador de la DOP Pimiento del Piquillo de Lodosa. En el proceso de selección, tuvieron en cuenta el sabor, la presencia del Pimiento de Lodosa, la presentación y la limpieza de las tapas.
Con sus propuestas, los participantes han puesto en valor el sabor, la suavidad, la creatividad y la valentía de esta variedad de pimientos que son asados con llama directa, pelados uno a uno y repasados artesanalmente sin sumergirlos en agua ni en ninguna sustancia química. Había que elegir ganador, pero cualquiera de sus recetas ha alcanzado la máxima cualidad gustativa del pimiento del piquillo de Lodosa. Su protagonismo en este concurso testifica la versatilidad de este saludable producto como ingrediente principal en las preparaciones o como acompañamiento perfecto para carnes, pescados u otros platos.
Jesús Aguirre, presidente del Consejo Regulador, ha mostrado su orgullo por poder representar a uno de los productos más únicos y representativos de nuestra gastronomía. "Además, con este certamen, nos hace especial ilusión poder conocer tantos talentos emergentes que representan el futuro de nuestra gastronomía, y ver cómo, nuestro producto, el pimiento del piquillo de Lodosa, les inspira en sus creaciones. Este concurso es una ocasión magnífica de mostrar al mundo su potencial, y por eso nuestra DOP lleva ya seis años apostando por él", ha subrayado.
Iniciado en 2019, el Máster Tapas de Pimiento del Piquillo de Lodosa ha superado un lustro consolidado como una cita imprescindible para los amantes del oro rojo navarro y de la cocina en general. El resto de los participantes en la final fueron: Marcos Iván Sánchez, de la Univerdad Laboral de Albacete; Óscar Ramos, del IES Peñacastillo de Santander; Raúl Causapie, del CIPF nº1 de Guadalajara; Adrián Relloso, de ITM Miranda de Miranda de Ebro; Isabella Trejos, de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla; Mijael Eymar, del CI Burlada de Navarra; y Daniel de Lamo, del IES Greogorio Prieto de Valdepeñas, Ciudad Real.
Por su gran calidad y su sabor auténtico, el pimiento del piquillo de Lodosa está reconocido en el Registro Europeo de Denominaciones de Origen de Productos Agrícolas. El logotipo de denominación y la contraetiqueta numerada proporcionada por el Consejo Regulador situada en el producto aseguran, sin lugar a equívocos, su autenticidad. A su vez, debemos asegurarnos de que el nombre del producto incluye la palabra "LODOSA", garantía de un pimiento cultivado con esmero, recolectado en su punto justo de madurez, asado a la llama y pelado en seco.