En una dieta equilibrada y variada hay espacio para todo tipo de alimentos, pero conviene priorizar el consumo de algunos frente a otros, optando por tomar más a menudo algunos que tienen más beneficios y dejando que aquellos que son menos saludables pasen a ser ocasionales o incluso terminen por desaparecer de nuestra dieta. Frutas y verduras son los primeros que nos vienen a la mente cuando pensamos en los primeros, esos cuya ingesta deberíamos aumentar, pero tendemos a olvidar otros que también son clave: las legumbres.
Los expertos recomiendan tomar legumbres por lo menos tres veces por semana, algo que no es demasiado frecuente, porque tendemos a dejarnos llevar por falsas afirmaciones. Son muchos los mitos que existen alrededor de las legumbres y la mayoría de ellos no hablan bien de ellas, lo que hace que no tomemos tantas como deberíamos. Desde decir que engordan, hasta señalar que no todo el mundo debería tomarlas o que son complicadas de digerir.
Lo cierto es que son un plato no demasiado calórico, siempre y cuando tengamos en cuenta la manera en la que las cocinamos, algo que también influye a la hora de favorecer la digestión. Si las ponemos en remojo a lo largo de la noche y tiramos esa agua, así como la primera agua de cocción, serán mucho más digestivas, eliminando una de las molestias más frecuentes con las legumbres.
Las legumbres son ricas en fibra, vitaminas y minerales, también en carbohidratos de absorción lenta, lo que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, su consumo puede ayudar a prevenir la hipertensión y algunos problemas cardiovasculares. Tienen una gran cantidad de aminoácidos, de hecho, algunas como los garbanzos o la soja contienen todos los aminoácidos esenciales.
Con legumbres de calidad pueden conseguirse platos ricos y saludables, por eso encontrar aquellas que sean las mejores para nosotros son clave para triunfar en la cocina. Las de Castilla y León son algunas de las mejores.
Encontrar el producto de calidad que buscamos puede cambiar por completo nuestras recetas, porque tendrá más sabor, además, si escogemos producto de la tierra, como sucede con las legumbres de Castilla y León, estaremos contribuyendo al comercio local y de cercanía, algo que puede ser el plus que necesitábamos a la hora de decidirnos cuando estamos en el supermercado.
Algunas de las más conocidas cuentan con el distintivo IGP (Indicación Geográfica Protegida), asignado por la Unión Europea. Cuentan con él:
Además, hay otras legumbres que merece la pena destacar, como:
Legumbres ideales para descubrir las mejores variedades de Castilla y León, pero que conviene poner a remojo la noche anterior antes de prepararlas porque así son más digestivas (como ya hemos visto), se hacen antes y se anulan los antinutrientes que contienen y que dificultan la absorción de otros nutrientes.
‘desTAPA las LEGUMBRES’, el concurso que promueve la innovación culinaria en formato tapa y que tiene a las legumbres como grandes protagonistas, volvió con su segunda edición el 17 de febrero.
Apoyando y dando impulso al certamen se encuentra Tierra de Sabor, sello de garantía de calidad de Castilla y León, con las legumbres de origen en esta comunidad, entre las que podemos disfrutar de las Judías del Barco de Ávila, las Alubias de La Bañeza, las Lentejas de La Armuña, las Lentejas de Tierra de Campos, los Garbanzos de Fuentesauco, los Garbanzos de Pedrosillo, los Garbanzos de Valseca y los Judiones de la Granja.
Como decíamos, estas legumbres serán las protagonistas del II Campeonato Nacional de 'desTAPA las LEGUMBRES', ya que todos los participantes deben utilizar los productos de Tierra de Sabor para la creación de la tapa que presenten a concurso. Cabe destacar que estos productos cuentan con Indicación Geográfica Protegida, que certifica que un producto alimentario es originario de un lugar determinado, con una calidad y reputación específica.