Quienes no disfrutan del chocolate en alguna de sus versiones se pierden la posibilidad de que sea este dulce el que les ayude a viajar por el mundo, porque su sabor único no solo te puede hacer viajar de manera metafórica, también llevarte a muchos lugares donde se convierte en el gran protagonista gracias a los Festivales de chocolate que se celebran a lo largo y ancho del planeta. 

El chocolate es uno de los placeres de la vida para muchas personas, ese capricho al que no pueden renunciar y que les pone una sonrisa en el rostro. Un bocado que les ayuda a sentirse más felices, no solo porque pueden disfrutar de su sabor, también porque, aunque suene a cuento, el cacao incentiva la producción de endorfinas, encargadas de aliviar el dolor y proporcionar sensación de bienestar. 

Además de favorecer nuestro estado emocional, aumentando la producción de dopamina y serotonina, el chocolate consumido con moderación (y priorizando el que mayor porcentaje de cacao tiene) también aporta ciertos beneficios para nuestra salud cardiaca, como favorecer la función cardiovascular dilatando los vasos sanguíneos, consiguiendo así reducir la presión arterial, o reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas gracias a sus flavonoides y, sobre todo, a sus polifenoles, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

El cacao estimula las funciones cognitivas, mejora la digestión y aumenta la energía, además, tiene efectos positivos para el cuidado de la piel. Sin duda motivos más que suficientes para caer rendidos ante sus encantos y justificar una visita a alguno de esos festivales donde es protagonista, tanto en solitario como acompañado de otros productos con los que combina de maravilla, como el café o el vino. 

No es que sea necesario tener una excusa para hacerlo, nada más lejos de la realidad, pero seguro que saber todo esto ayuda a despejar las pocas dudas que pudiera haber al respecto. El chocolate merece un lugar destacado en la bandeja de dulces y también en nuestra lista de placeres, ya sea para comerlos en casa o para hacer las maletas y comprobar por nosotros mismos por qué estos festivales están considerados como los más destacados del mundo. 

A veces no es suficiente con acudir a nuestra tienda de confianza, llenar la cesta con nuestros chocolates preferidos y volver a casa satisfechos. Hay ocasiones en las que es necesario saber más, aprender más y rodearse de este dulce en alguno de los festivales dedicados al chocolate, degustando nuevos sabores, aprovechando para hacer algún taller o participando o siendo testigo de algún concurso en el que los mejores se baten en duelo. 

Cualquiera de estos festivales parece la excusa ideal para planear un viaje y disfrutar del chocolate, pero también del lugar.