Tomar un vasito de agua con limón en ayunas se ha convertido en una de las recomendaciones más populares dentro de las rutinas de bienestar y salud, con múltiples beneficios como ayudas a la digestión, contribuir a la pérdida de peso, desintoxicar el cuerpo y más. Sin embargo es lícito plantearse si realmente esta solución funciona tan bien como se dice. Son muchos los nutricionistas que se han lanzado a hablar de ello y, por ejemplo, Boticaria García afirma que si bien “se atribuyen muchos beneficios al agua con limón, la mayoría de ellos carecen de una sólida base científica”. 

Sin embargo, antes de entrar en profundidad en la opinión de los expertos, conviene repasar lo que se dice de esta solución.

En primer lugar se afirma comúnmente que beber agua con limón en ayunas ayuda a la digestión al estimular la producción de bilis, un componente esencial en la descomposición de alimentos en el estómago. Existen estudios que sugieren que la acidez del limón podría ayudar a simular el jugo gástrico, facilitando con ello la digestión. Sin embargo, sus beneficios directos para la digestión son más anecdóticos que científicamente probados.

Otro mito popular es que el agua con limón puede ayudar a "desintoxicar" el cuerpo. Si bien es cierto que el agua en sí es crucial para los procesos naturales de eliminación de toxinas del cuerpo, el limón en sí no añade, ni tiene, propiedades mágicas que aumenten este proceso. El hígado y los riñones ya realizan esta función de manera eficiente sin la necesidad de aditivos externos.

Se dice que el agua con limón puede ayudar a perder peso al aumentar el metabolismo y promover la saciedad. Sin embargo, no existen evidencias científicas sólidas que respalden estas afirmaciones. Lo que sí se sabe es que mantenerse hidratado puede ayudar a controlar el apetito, y el sabor del limón podría simplemente hacer que el agua sea más agradable de beber, lo que puede desembocar en una mayor ingesta de líquidos y, por lo tanto, a una mejor hidratación.

Por último, el limón es una fuente rica en vitamina C, un antioxidante esencial para la producción de colágeno, lo que contribuye a la elasticidad y firmeza de la piel. No obstante, para obtener una cantidad significativa de vitamina C solo del agua con limón, uno tendría que consumir una cantidad considerable de zumo de limón, mucho más que solo un par de rodajas en el agua. Es importante recordar que la hidratación en general, ya sea con agua sola o con limón, es crucial para mantener la salud de la piel.

La opinión de los expertos sobre la práctica de beber agua con limón en ayunas se mueve en casi todos los casos en la misma dirección y es, en muchos casos, desmitificadora. En el caso de Laura Gallardo y Alejandro Cánovas, nutricionistas de RH Sancti Petri. Estos afirman que el verdadero beneficio de esta práctica radica más en la hidratación que en los efectos del limón en sí. En cualquier caso afirman que tomar agua tibia por la mañana puede ayudar a activar el tránsito intestinal y que añadirle limón solo aporta algo sabor y un poco de vitamina C, pero que no tiene efectos milagrosos para la salud. A esto hay que añadir el potencial daño al esmalte dental debido a la acidez del limón, especialmente si se consume en ayunas de manera regular.

Boticaria García coincide en que la hidratación es el principal beneficio, y añade que los flavonoides presentes en el limón podrían tener algunos efectos positivos en la salud cardiovascular. Sin embargo, recalca que estos efectos son modestos y no deben sobreestimarse.

Más allá de nuestras fronteras encontramos testimonios como el de Elizabeth Ward, una dietista y autora reconocida en el campo de la nutrición, señala que no existe una investigación robusta que respalde muchas de las afirmaciones más audaces sobre los efectos del agua con limón. Según Ward, "mientras que el agua y el limón tienen beneficios para la salud por separado, no hay evidencia de que combinarlos ofrezca beneficios adicionales o que sean esenciales para una buena salud".

En resumidas cuentas, tomarse un vasito de agua con limón en ayunas puede ser una adición refrescante y agradable a tu rutina matutina, y ciertamente ofrece algunos beneficios ligeros como fuente de vitamina C y como una forma de mantenerse hidratado. Sin embargo, la mayoría de los beneficios a menudo proclamados carecen de un respaldo científico sólido y se basan más en mitos que en hechos.

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