En la isla de Gran Canaria, a poco más de 40 kilómetro de Las Palmas, se encuentra el municipio de Tejeda, uno de esos lugares que merece la pena visitar porque recibe al viajero con los brazos abiertos y haciendo alarde de toda su exuberante belleza. Como habrás podido ver en el programa de Planes Gourmet, se puede pasear por sus calles, visitar su iglesia o disfrutar de la naturaleza que le rodea, también aprender su cultura a través de sus museos, su gastronomía y sus gentes.

Se podría decir que cualquier momento es bueno para hacer una escapada a este lugar, pero gracias a sus almendros, uno de los atractivos de la región y cuyo fruto, las almendras, se ha convertido en principal elemento de su gastronomía y sus dulces, no son pocos quienes prefieren esperar a sus fiestas, que honran la floración de estos árboles. 

Las Fiestas del Almendro en Flor suelen celebrarse a finales de enero y principios de febrero, una fecha ideal para una escapada a Tejeda.

La naturaleza es bella y son muchas las personas que no quieren perderse nada de lo que ofrece y menos si es un espectáculo como el que conmemora estas Fiestas del Almendro en Flor, donde la naturaleza es protagonista, pero donde también hay espacio para celebrar la artesanía y el folklore del lugar. En 2014 fueron reconocidas como Fiestas de Interés Turístico Regional, y en 2021, Fiestas de Interés Turístico Nacional.

Esta fue la primera fiesta pagana en la isla de Gran Canaria, también es una de las pocas que tiene lugar en invierno, a excepción de carnavales. Dio comienzo en 1970 gracias a las inquietudes de los miembros de un Club Juvenil que quisieron organizar diferentes eventos donde todos los vecinos pudieran participar. Actividades que giran en torno a las tradiciones canarias, su folklore, gastronomía, juegos populares, bailes típicos…

Comienzan, como es habitual en estas celebraciones, con un pregón, también se entrega el Almendro de Plata. El pueblo entero se prepara para compartir estos días con todo aquel que quiera visitarles, disfrutar de sus productos de artesanía locales, compartir la belleza de sus almendros y los secretos del municipio, por eso en el marco de estas fiestas organizan el ‘Día del turista’. 

Estas fiestas giran alrededor de la almendra, pero también son la excusa perfecta para recordar tradiciones y exaltar los puntos fuertes de Tejeda, por eso se celebran con elaboraciones culinarias con la almendra como protagonista, pero también con bailes, certámenes de teatro o conciertos de música tradicional.

El ‘Día del turista’ es ideal para descubrir la gastronomía de la zona, con degustaciones donde no pueden faltar las papas arrugás, pero tampoco las garbanzadas o chicharrones y, por supuesto, el gofio. También es tradicional de estas fiestas la música en directo, que se puede disfrutar en parrandas y conciertos. 

Estas fiestas son una excusa como cualquier otra para salir a la calle y disfrutar de todo lo que Tejeda tiene para ofrecer, compartir con sus vecinos la alegría de celebrar la belleza de un lugar que está más bonito que nunca gracias a las blancas flores de los almendros, no por nada es uno de los lugares que ha sido reconocido como uno de los Pueblos más bonitos de España.

Una vez que acudir a Tejeda está decidido porque es imposible dejar pasar la oportunidad de disfrutarlo en su mejor momento, cuando los almendros están en flor y la energía positiva de las fiestas es casi contagiosa entre los vecinos, no está de más saber que este lugar no es solo conocido por estos festejos, también su gastronomía, de la que ya dábamos unas pinceladas antes, le ha ayudado a destacar sobre otros lugares cercanos y pueblos de la zona. 

En National Geographic han considerado que es una de las mejores, por lo que poca sorpresa será para los viajeros salir de allí con el estómago lleno, una sonrisa y puede que una bolsa extra llena de dulces elaborados con almendras para el futuro. Además de estos frutos secos, en Tejeda también son conocidos por sus productos agrícolas como las papas, los quesos, los vinos y las mieles. Entre sus platos típicos merece la pena destacar el caldo de papas, el potaje de berros o jaramagos y la carne de cabra.

Restaurantes como Cueva de la Tea, bodegas como la Bentayga o la Peña Rajada, queserías como El Roque, Cuevas del Rey o El Toscón de Tejeda o la Dulcería Nublo son solo un ejemplo que recoge y destaca la revista. Lugares que reciben con los brazos abiertos al visitante y se encargan de que las ganas de regresar nunca falten. Una gastronomía de lujo parece el complemento perfecto para unas fiestas donde la tradición está más presente que nunca, dejando que la comida y el folklore canario brille con luz propia.